Regresó de la Copa África con un problema en la espalda y los médicos del Barça descubrieron que Touré Yaya jugaba con una hernia discal desde hacía tiempo. En principio se descartó una operación inminente. Tras dudar, el futbolista aceptó recibir infiltraciones para aligerar el dolor que le permiten jugar. El resultado de la prueba fue bueno, aunque los técnicos reconocen que el marfileño no rinde como antaño y que ahora está sufriendo las consecuencias de la dolencia.Pese a que en un principio se había hablado de la posibilidad de operarlo cuando acabara la temporada, los médicos del Barça no lo tienen tan claro ahora, según informaron a AS fuentes solventes. En principio, viendo que Touré es responsable para gestionar el dolor, dudan de meterlo en un quirófano y comenzar a hurgar en la espalda para restaurar la lesi es más, creen que esa operación podría repercutir en el futuro profesional del centrocampista, y estudian la posibilidad de seguir infiltrándole, algo que hace semanas que no sucede.Sea como fuere, Touré se ha ganado el respeto de todos los estamentos del club. Desde los directivos hasta los indignados seguidores creen que el marfileño ha dado ejemplo, aunque la hernia le esté afectando desde hace mucho tiempo. ­