El grito del Camp Nou: ¡que no escape el líder!

Primera | Barcelona - Real Madrid

El grito del Camp Nou: ¡que no escape el líder!

El grito del Camp Nou: ¡que no escape el líder!

jesús aguilera

El Barça se encomienda a Etoo y el Madrid al tridente goleador

Hechas sumas y restas, aplicadas derivadas y resueltos logaritmos, parece imposible salir del empate técnico, iguales a todo, porque el estadio se compensa con el liderato y la necesidad con la confianza y, además, no está Messi. Ese equilibrio matemático nos deja ante un partido fabuloso que, igualado en números y ecuaciones, depende de un regate o de una mosca o, crucen los dedos, de un árbitro.

Es como si los entrenadores, igual que los chicos en los recreos, se hubieran repartido los jugadores a pies (oro, plata, oro, plata...), escogiendo primero a los buenos y a los medianos más tarde. De modo que en cada equipo hay un futbolista que es el reverso del otro y que vale casi igual siendo prácticamente distinto. Eso ocurre si emparejas a Etoo con Van Nistelrooy, a Robinho con Iniesta o a Sneijder con Xavi. Las décimas que ganas por un lado las pierdes después y al cabo de diez minutos terminas agotado de tanto calcular.

No es raro, por tanto, que en un partido tan igualado sobre el césped la vista se nos vaya a los banquillos. Allí estarán, eso se espera, Ronaldinho y Guti, la viva representación de lo imprevisto y lo genial. De confirmarse la suplencia del brasileño será la primera vez que no sea titular en un partido disputado en el Camp Nou. Y a tenor de sus entrenamientos, y descartados los cachetes, merecería el descanso. Sin embargo, la lógica y la pedagogía entran en contradicción con su talento. No es descabellado pensar que lo que aún quede de Ronaldinho tiene más probabilidades de aflorar esta noche que ninguna otra. Recuerdo que ha marcado cinco goles al Madrid en siete partidos y no olvido tampoco que esta temporada de "crisis" suma seis dianas, tres de ellas de lanzamiento de falta. Así que se descarta una titularidad repentina.

Algo similar sucede con Guti (siete asistencias). Durante la semana ha arrastrado un esguince y ayer mismo volvió a quejarse durante el entrenamiento. Pese a todo, intuyo que le duele más la suplencia que el tobillo y estoy seguro de que ese deseo de reivindicarse le convierte hoy en uno de los futbolistas más peligrosos del Real Madrid. Si pensamos que Guti necesita enemigos hay que convenir que el Camp Nou es el lugar perfecto para él.

Sin Messi, el jugador más influyente del Barça (ocho goles y cuatro asistencias), Rijkaard ha diseñado un once para responder con pólvora a la pólvora del Madrid. De la defensa hacia adelante no hay un solo jugador que no tenga fútbol o gol, o ambas cosas al mismo tiempo. De los seis de arriba, sólo Touré es un recuperador. Cuesta creer que con esa apuesta y esa genética el Barcelona sea el equipo menos goleado de la Liga (12 tantos).

El Madrid, por su parte, exhibirá su conocida opulencia en ataque. La facilidad para marcar goles (36) es la máxima virtud del equipo. En ese apartado, los gemelos Raúl y Ruud (ocho tantos por barba) son la baza principal. Su éxito dependerá de los suministros que lleguen desde los pies de Sneijder, Robinho y Ramos. En defensa, parece segura la entrada de Heinze en el puesto de Marcelo, porque estas son las guerras del argentino. Su efecto talismán tampoco se pone en duda: en sus siete apariciones ligueras el Madrid ha ganado siempre.

Otro de los focos del partido apunta sobre Bernd Schuster, que regresa al Camp Nou, su primera casa en España. El entrenador celebró ayer su 48 cumpleaños, como Alfredo Urdaci y como dos de los Bee Gees (Maurice y Robin), aunque estos últimos pertenecen a un siglo indeterminado. Admito que la coincidencia no permite extraer parecidos concluyentes entre los afectados. En cualquier caso, Schuster tenía ayer el día andaluz, sopló las velas y aseguró que el partido "es un regalo de Navidad". Por cierto, en caso de conseguir la victoria, Schuster se convertiría, con trece triunfos, dos empates y dos derrotas, en el mejor entrenador debutante en el Real Madrid después de Miguel Muñoz en la temporada 60-61.

La estadística nos dibuja un partido de muchas probabilidades que se escribiría así: el Barcelona marcaría en la primera parte (ha logrado 18 goles en ese tramo) con una jugada generada por la derecha (9) y el Madrid anotaría en la segunda (22), con un gol desde fuera del área (9), porque al Barça nadie le ha marcado de cabeza. También existe el riesgo de penaltis a favor de los locales (5). Otro empate técnico, salvo sorpresas o genialidades.

Precedente. El encuentro es más que tres puntos, como quedó claro la pasada temporada. Entonces, el Madrid salió elevado de Barcelona, mucho más por la superioridad que por el empate y, en consecuencia, terminó por ganar el campeonato.

Esta vez las distancias vuelven a medirse en puntos de moral y es fácil que el resultado marque el destino de los equipos y de las Fiestas. En el calendario del fútbol esta noche es Nochebuena y pasado, Navidad.

Schuster dejó fuera a Higuaín y Drenthe

Schuster dejó fuera de la convocatoria a Higuaín y Drenthe, dos de los jugadores que tuvieron una clara oportunidad de brillar ante el Alicante y que decepcionaron por su gris actuación. El argentino ya ha recibido más toques por parte del alemán. También se quedó fuera en la lista de San Mamés. Salgado, Metzelder, Codina, Balboa y Soldado también se quedaron fuera.