El triunfo de la afición granota ante la dejadez de sus dirigentes

El triunfo de la afición granota ante la dejadez de sus dirigentes

Sin lugar a dudas será el título más importante de la historia del Levante. No es sencillo ganar un título nacional como éste y es de agradecer que, por fin, se nos reconozca aquel logro. Todos conocíamos los hechos históricos de la España de 1937. Sabíamos que era complicado pero, afortunadamnete, vivimos un momento excelente para el reconocimiento de los sucedido ya que los políticos actuales tienen una visión diferente. Esperamos que la RFEF lo reconozca pronto, que sea sólo cuestión de tiempo pues la iniciativa ha contado con el apoyo de todos los partidos políticos. El clima político es hoy mucho más favorable que el de hace años". El reconocimiento a la Copa de la República es el triunfo del trabajo anónimo de varios peñistas del Levante que, ante el olvido de sus directivos, que no han movido un dedo por conseguir la oficialidad del título, han peleado en varias instancias, recabado información y movilizado a los políticos.

La Penya Tótil es la que ha llevado la voz cantante y, en su nombre, Xavier Rius comentaba que "el club ha pasado, lo que se consiga será pese a ellos". Es el reflejo de una realidad que volvió a quedar ayer de manifiesto: nadie quiso fotografiarse con la Copa, ni el presidente, ni el máximo accionista Pedro Villarroel que, eso sí, la tiene en sus oficinas en lugar de en las del club. Pese a las trabas, los años de pelea de la masa azulgrana han tenido premio. Ayer, nadie de la entidad fue a Madrid, ni la web dijo nada en la previa y sólo lo reseñó cuando la presión social les superó porque en el Levante, la afición está muy por encima de sus dirigentes. La Copa es suya.