El Atlético quiere rubricar un brillante final para la que ha sido su casa durante los últimos 41 años. Antes de que el coliseo rojiblanco desaparezca y se consume el traslado, la directiva quiere albergar la final de la Champions en 2010. Sería la manera más espectacular y emotiva de despedirse y quién sabe, si además con el equipo como protagonista. Las dos próximas finales de Champions están ya otorgadas. Este año tendrá lugar en el estadio Luzhniki de Moscú y la edición siguiente se disputará en el Estadio Olímpico de Roma. Así pues el objetivo es 2010 y colmaría también los sueños de la actual junta directiva. El Atlético ha invertido mucho dinero en el estadio durante los últimos años.
De hecho, en 2001 recibió la calificación de cinco estrellas, un categoría que sólo otros tres recintos futbolísticos en España (Camp Nou, Estadio de la Cartuja y Olímpico de Montjuïc) alcanzan. La UEFA otorga la máxima calificación a un estadio en relación al cumplimiento de las medidas referentes a la seguridad de los espectadores y de los propios jugadores, características de vestuarios, palcos y accesos, existencia de un aeropuerto internacional y de suficientes plazas hoteleras en un radio de 150 kilómetros. Además, el aforo debe superar los 50.000 espectadores.
El Atlético quiere que desde la Federación Española (RFEF) se apoye vehementemente su candidatura, aprovechando además la posición de Enrique Cerezo como directivo de la RFEF. El Atlético lleva tiempo persiguiendo una final europea desde que su estadio alcanzara la máxima categoría y luchará con firmeza para dar al Vicente Calderón un final brillante. El actual feudo rojiblanco ha sido ya sede de una final de la Copa Intercontinental (1975), diez finales de la Copa y tres partidos de un Mundial, el único celebrado en España en 1982. Sólo falta en su historial una final europea.
Son seis las finales de Champions (antes Copa de Europa) celebradas en suelo español. Además, se decidieron en España dos títulos de la extinta Recopa, las ediciones de 1972, en la que el Rangers venció al Dínamo de Moscú por 3 a 2 en el Camp Nou. Y repitió Barcelona en 1982, cuando el equipo blaugrana se impuso al Standard de Lieja por 2 a 1.
Además, seis partidos de finales de Copa de Ferias se han jugado en territorio español. A los que hay que unir la final entre Barça y Leeds en 1971, partido que decidía quién se quedaba el trofeo en propiedad. Después, ya con la denominación de Copa de la UEFA, los estadio españoles albergaron cuatro partidos de finales en los que estaban inmersos equipos españoles (con sólo dos títulos, ambos del Real Madrid) y por último la final, ya a partido único, disputada en Sevilla entre Oporto y Celtic de 2003.
Finales de Copa de Europa en España
1999. Camp Nou. Manchester 2 - Bayern 1
Sin duda alguna, la final más emocionante de la historia. El Manchester de Alex Ferguson le dio la vuelta al marcador en el tiempo añadido con goles de Sheringham y Solksjaer.
1989. Camp Nou. Milán 4 - Steaua 0
El Milán de Gullit, Van Basten y Rijkaard pasó por encima de los rumanos. El equipo de Sacchi venció también al año siguiente y comenzó a marcar una época del fútbol europeo.
1986. S. Pizjuán. Steaua 0 - Barcelona 0
El portero Helmut Ducadam pasó a la historia gracias a la tanda de penaltis de esta final. El Barcelona falló los cuatro y Lacatus y Balint dieron la victoria al equipo rumano.
1980. S. Bernabéu N. Forest 1 - Hamburgo 0
El Nottingham de Brian Clough repitió el triunfo del año anterior esta vez ante el Hamburgu alemán. Un gol de Robertson anotado en el minuto 21 y las paradas de Peter Shilton aseguraron el triunfo.
1969. S. Bernabéu. Milán 4 - Ajax 1
El Bernabéu vivió la gran noche de Pierino Prati. Su hat trick al Ajax le dio a los lombardos su segundo título. Prati fue el héroe de esa final y además acabó máximo artillero del Calcio el mismo año.
1957. S. Bernabéu. Real Madrid 2 - Fiorentina 0
El Madrid se exhibió ante su gente y consiguió su segundo título consecutivo (después llegarían otro tres más ininterrumpidamente) con goles de Di Stéfano y Gento.
Escenario del mayor hito rojiblanco
De entre todos los éxitos conseguidos por el Atlético de Madrid en sus 104 años de historia, el más destacado es la consecución de la Copa Intercontinental en 1975. El equipo rojiblanco perdió por 1 a 0 en Buenos Aires frente a Independiente de Avellaneda, pero en la vuelta en el Vicente Calderón primero Jabo Irureta empató la eliminatoria y después el argentino Ratón Ayala dio el título a los rojiblanco con otro gol. Al finalizar el partido, los jugadores rojiblancos, conscientes del hito histórico que habían conseguido, celebraron eufóricos el título mundial con una afición rojiblanca enfervorizada.
