En este Real Madrid de Schuster no sólo está caro ser titular, sino que ya hay tiros por entrar en una convocatoria. Según ha podido saber AS, Schuster tiene decidido meter en la convocatoria de cara al encuentro ante el Almería al holandés Robben y el argentino Higuaín, dos jugadores que en el choque ante el Villarreal se quedaron fuera junto con Pepe, Balboa, Torres, Marcelo y Codina.
Tanto el flamante fichaje del Chelsea como el Pipita han logrado adquirir un gran nivel físico en los últimos días (ambos jugadores han echado horas extra para lograrlo) y a los ojos de Schuster ya están preparados para disfrutar de minutos. En el entrenamiento de ayer por la tarde, el técnico alemán dispuso un partidillo cuando la prensa fue desalojada y tanto Robben como Higuaín tuvieron buenas actuaciones que confirmaron a su entrenador esa decisión de convocarlos.
Fue una prueba de fuego en la que ninguno de los dos jugadores sintieron molestias ante la exigencia máxima que plantea un partidillo. Tanto los fisios del club blanco como el propio cuerpo técnico han estado especialmente pendientes de estos dos futbolistas, acelerando los plazos, pero sin forzar en ningún momento el debut en el caso de uno y la reaparición en el caso del otro. Los dos jugadores saben las intenciones de su técnico y ya comentan con sus respectivos entornos la ilusión que supone jugar mañana en el Bernabéu.
Sesión sin 'samba'.
Los brasileños Robinho y Baptista fueron los únicos jugadores que no se ejercitaron, ya que llegaron tarde de Estados Unidos tras disputar dos amistosos contra la selección local y la de México. Robinho y Baptista durmieron por la tarde y el cambio horario, el largo viaje y que sólo tengan una sesión para preparar el encuentro provoca que Schuster se plantee darles descanso.
Mientras la suplencia de Baptista era asumida, la noticia surgiría con Robinho. Si este último ha sido fijo en los dos primeros encuentros para Schuster, los amistosos de Brasil en tierras americanas y el estado físico del internacional preocupan al alemán, que tiene a Drenthe en la recámara para colocarlo en su posición natural: de once.
