El reconocimiento de la ciudad de Getafe al presidente Ángel Torres no ha podido llegar en mejor momento, ni en sueños lo hubiésemos imaginado así. Torres es un hombre de suerte, sí, pero es que lo hace todo bien gracias a su esfuerzo, a su trabajo, a su tenacidad y a su compromiso social con un pueblo que ha crecido demográficamente de manera espectacular en los últimos años y al que sólo le faltaba el empujón de un equipo de fútbol de PRIMERA, así, con mayúsculas. Un equipo que casi con seguridad se va a pasear también por Europa la temporada que viene, así que vamos a empezar todos en la ciudad cursos intensivos de idiomas, porque esta aventura no ha hecho nada más que empezar y va para largo.

Las hazañas del Geta se han convertido en el mejor vehículo de cohesión social para una ciudad que comenzó a construirse con los primeros emigrantes que llegaron durante la década de los 60, gente de Castilla-La Mancha, de Extremadura, de Andalucía, leoneses, gente obrera que se ganó la vida en fábricas, industrias, comercios...

Hoy Getafe ya está con claridad en el mapa, aquí tenemos de todo social y culturalmente hablando y aquí se factura el 15 por ciento de la Aeronáutica europea y el 70 por ciento de la española, hay trabajadores que construyen los Airbus 380 y los Eurofighter que han hallado en el cuadro de Bernardo Schuster, que es un alemán ya con sangre azulona, las señas de identidad que le faltaban. Y el desde hoy Hijo Adoptivo Ángel Torres es el mejor piloto de esa nave, un gran piloto para una ciudad y un equipo de altos vuelos.

Pedro Castro es el alcalde de Getafe.