La policía británica continúa investigando el origen de dos paquetes "sospechosos" enviados al campo de entrenamiento del Manchester United, que provocaron alertas de seguridad.
El pasado miércoles, los agentes acordonaron dicho campo, tras ser avisados por un empleado del club de que había llegado un paquete que contenía una "sustancia no identificada". También el martes, los agentes habían recibido otra llamada del club al hallarse un paquete similar. La policía indicó hoy que cree que es "una misma persona" la responsable de ambos incidentes.
"Las pruebas que se han llevado a cabo para analizar la sustancia encontrada establecen que no era dañina. Los oficiales continúan investigando el origen de los paquetes", indicó la policía. Los paquetes fueron dirigidos a los jugadores Wayne Rooney y Cristiano Ronaldo, según apunta la agencia local Press Association. Los agentes han pedido a los empleados del club que se mantengan alerta.