Frings no podrá jugar esta noche ante Italia la semifinal del Mundial. La FIFA le sancionó ayer con un partido de suspensión tras su agresión a Julio Cruz en la tángana que se montó al final del Alemania-Argentina. Frings, al menos, podría disputar la final si Alemania vence hoy a Italia.

La FIFA, que acompañó el castigo de una multa de 3.300 euros, advirtió al jugador de que "la sanción irá a más si reincide en ese comportamiento en un terreno de juego en un plazo de seis meses". El futbolista dijo, desde la concentración de Alemania, sentirse "totalmente abatido".

Ante los rumores que señalaban que Italia había presionado para que se sancionase al alemán, la FIFA anunció que "es mentira. No hemos recibido ninguna presión de la Federación Italiana".

Mientras, Theo Zwanzinger, presidente de la DFB, dijo sentirse "decepcionado, esperaba la absolución". El que mostró más mesura fue el seleccionador, Jürgen Klinsmann, que afirmó "mis 23 jugadores tienen el fusil cargado y si Frings está sancionado, el que juegue en su lugar lo hará igual de bien". Frings iba a marcar a Totti y ahora esa misión le será encomendada a Kehl.

Alemania, invicta en Dortmund

Alemania jamás ha perdido en Dortmund. Desde el año 1935 ha disputado 14 partidos internacionales en la Westfalia con un balance abrumador: 13 victorias y un sólo empate, frente a la selección de Gales en el año 1977. En esos catorce partidos, Alemania marcó en Dortmund un total de 59 goles, y sólo recibió siete en contra. La selección de Alemania tiene allí uno de sus públicos más apasionados, al estilo de España en Sevilla, y cuenta con el factor campo y con la estadística para superar a Italia en la semifinal.