Luis piensa dejarlo

Mundial 2006 | Selección

Luis piensa dejarlo

Luis piensa dejarlo

jesús aguilera

Asume su responsabilidad y en cuatro días puede anunciar su adiós

Luis Aragonés tenía una oferta en firme de la Federación Española de Fútbol para seguir al frente de la Selección dos años más, culminar el buen trabajo realizado y la renovación total del equipo en la próxima Eurocopa, e incluso seguir como una especie de director técnico, pero la fuerte autoexigencia que se impuso él mismo asegurando que si no cumplía el objetivo de llegar a semifinales del Mundial se marcharía, hará que una vez más cumpla su palabra y en los próximos días anuncie oficialmente que deja el banquillo de la Selección: "Lo que dije, dicho está, no he cambiado mi discurso y soy el máximo responsable de que España no haya cumplido el objetivo, aunque mi conciencia está tranquila". La Federación, pese a todo, va a intentar por todos los medios convencerle de que siga porque está encantada con su labor.

Luis quiere tomarse un plazo breve de tiempo para reafirmar su convicción de que lo mejor es irse y dejar paso a otro técnico que vuelva a intentar acercar a España al nivel de los mejores, pese a que hasta la derrota de octavos ante Francia estaba convencido primero de que se llegaría al choque de cuartos con Brasil, y segundo de que podría completar un trabajo de rejuvenecimiento de la Selección, proceso que pensaba culminar en la Eurocopa. De hecho, el equipo español ha sido el tercero de media más joven del Mundial, 25 años.

Sin embargo, la cruda realidad del mal encuentro con los franceses y la enésima frustración, el recuerdo de sus palabras autoexigiéndose un Mundial mejor que los anteriores (quedó preso de sus palabras), y la evidencia de que ya no iba a contar con una especie de consenso 'cuasi' general como el que ha tenido hasta ahora, hicieron recapacitar al Sabio y retomar su postura de siempre: Luis cumplirá su palabra y todo apunta a que se irá con la seguridad de haberlo intentado por todos los medios.

Responsable.

Pese a que Luis y su cuerpo técnico y de ayudantes han hecho un trabajo de dos años ciertamente serio, dándole a España un estilo técnico y un sello propio, y a que incluso se había recuperado la ilusión colectiva de los aficionados por "la roja", ayer, en el aeropuerto de Dortmund antes de regresar a España, Aragonés no puso paños calientes a la situación real tras la derrota contra Francia y luego fue más contundente ante los micrófonos de la cadena SER: "El máximo culpable de que nos hayamos ido tan pronto soy yo. En cuatro días se sabrá lo que hago, pero dije una cosa y me mantengo. Aseguré que me iría si no quedábamos por encima de cuartos, es algo que ya tenía pensado. Me he puesto el listón muy alto pero creí que lo podía conseguir".