El delantero sueco Zlatan Ibrahimovic compareció ayer en una rueda de prensa en la que el tema central volvió a ser la acalorada disputa que Mellberg y Ljungberg mantuvieron tras el empate contra Trinidad y Tobago. Ibrahimovic, quien según el periódico Aftonbladet fue el que evitó que sus dos compañeros llegaran a las manos, restó importancia a lo ocurrido: "Este tipo de cosas ocurren con frecuencia, en los clubes pasan casi cada dos días, así que para mí no son nada nuevo. No veo motivo para focalizarlo todo en una discusión que se ha magnificado. Para mí no ocurrió nada, y eso que estaba a un par de metros de ellos", declaró.

El delantero dejó claro que "ahora empieza lo importante", si bien dijo: "Parece que todos piensan que debemos ganar siempre, pero no somos Brasil. Si pasamos a la siguiente fase, podemos estar contentos".