Serbia Montenegro no dejó pasar su oportunidad y gracias al gol del atlético Kezman consiguió una victoria ante Bosnia que le clasifica para el Mundial de Alemania y que deja a España en el purgatorio de la repesca.

Serbia tan sólo necesitó cinco minutos para adelantarse en el marcador. Sufrían un duro revés las opciones españolas, pero también la de una Bosnia que buscaba un triunfo para conseguir por primera vez en su historia la clasificación para un Mundial.

Fue Kezman el autor de ese gol. El delantero del Atlético de Madrid certificaba su racha goleadora con su selección con la que suma tres goles de forma consecutiva en sus tres últimas apariciones (España, Lituania y Bosnia).

El dominio en esa primera parte correspondió al cuadro local ante una Bosnia que se mostraba demasiado temerosa, víctima, en parte, de su inexperiencia a nivel internacional.

Al descanso se llegó con la ventaja local y con el convencimiento por parte del técnico bosnio de que tenía que cambiar el escenario del choque para apurar las opciones de Bosnia y lo hizo poniendo en juego todo el arsenal que contaba en el banquillo.

La puesta en escena de Beslija, Misimovic y Bartolovic le dio nuevos bríos a Bosnia. Más fruto del empuje que del buen juego se hizo con el dominio del encuentro. Comenzó a contar con ocasiones de gol, pero no acertó con la meta rival.

Poco a poco sus opciones se le escapaban, aunque la expulsión en los minutos finales de Vidic abrió una nueva ventana a la esperanza. Resistió Serbia que de esta forma culmina la fase de clasificación imbatida y regresa a un Mundial después de no estar en Corea del Sur y Japón.