La semana se le había complicado mucho a Fernando Torres. Como cada vez que se enfrentan Atlético y Barça, en la Ciudad Condal se recordó el gran (y cierto) interés de los de Laporta por fichar al Niño y éste, como un ciervo delante de los faros de un coche, se aturulló en sus declaraciones posteriores. Primero dijo que ganarían para hacerle un favor al Madrid, lo que enfadó a gran parte de la afición rojiblanca. Después se dejó querer por el Barça, lo que inquietó al resto. En plena vorágine, llegó al Camp Nou, marcó los dos goles y acabó con toda la polémica.
Fue el partido que Torres necesitaba, el que había soñado para cerrar definitivamente los dos meses más duros de su carrera profesional. Su prolongada sequía, agravada por su noche aciaga ante el Madrid, le había puesto en el disparadero. Luego él, al que habrá que valorar que no ponga el piloto automático y recurra siempre al tópico cuando habla con los medios, se equivocó en sus declaraciones. Y en plenas turbulencias salió a jugarse el tipo en casa del supuestamente imbatible Barça. Conclusión: dos goles y fin del lío.
Alabanzas. La Prensa sólo hablaba ayer de fútbol. Los periódicos catalanes se rendían al jugador al que llevaban cortejando toda la semana. Los nacionales de información general no titulaban con otro nombre: "El Niño toma el Camp Nou" (El País), "Torres resucita la Liga" (El Mundo), "Torres, de principio a fin" (La Razón) o "Torres calla bocas" (ABC). Y las crónicas seguía en la misma línea. Mientras, el Niño no quiso crecerse ayer. Se concentró con la Selección, sin hacer más declaraciones que las que había realizado tras el partido ("No se puede pedir más, nadie daba un duro por nosotros"). Ha decidido hablar dentro del campo. Alto y claro.
La Gazzetta elogia al "huracán Torres"
La repercusión del partidazo de Torres no se limitó a los medios españoles. La Gazzetta dello Sport convertía al Niño en el protagonista de su sección de fútbol internacional, titulando: "El huracán Torres hunde al Barça". E insistía en la crónica: "Un gol en el primer minuto y otro en la prolongación: el Niño no es un huracán, es mucho más que eso. Fernando Torres y su Atlético derribaron el Camp Nou y reabrieron la Liga". Luego recordaba el interés de los grandes de Italia por Torres.
