Totti, sálvanos...

Liga de Campeones | Real Madrid 1 - Bayer Leverkusen 1

Totti, sálvanos...

Totti, sálvanos...

El Madrid sigue dando a su afición noches de agonía. Pero la raza de Raúl, que cazó a Di Stéfano, y de Figo, que erró un penalti, permitió a los blancos obtener la respiración asistida. En Roma se la jugará a vida o muerte el 8 de diciembre. Un triunfo meterá al Madrid en octavos.

El Imperio, a Roma. El madridismo está haciendo horas extras. Quiero que mi padre llegue a viejo y los galácticos se empeñan en llenarle de canas su tupida cabellera de honrado jubilado. El Bernabéu sufre como nunca, coquetea con el precipicio y hasta los más gafarrones ya cruzaban apuestas en el descanso sobre un futuro duelo con el Besiktas de Del Bosque en la Copa de la UEFA (¡hay que tener mala milk!). Cada partido se está convirtiendo en un suplicio donde se alternan, como en el sexo, momentos sublimes (gol de Raúl, jugadón de Figo...) con gatillazos que te dejan con el clímax para mejor ocasión (pifia habitual de Samuel en el 0-1, penalti errado de Figo...). El Bernabéu casi se derrite. Hacía tanto calor en las gradas y en el césped que el personal sudoró a la misma velocidad que estos alemanes sacaban los colores a un equipo que necesitó verse contra las cuerdas para que sacase las manos. Siempre me pareció una estupidez eso de ponerse una bolsa de plástico en la cabeza para aumentar el disfrute por la falta de oxígeno... Pero vale, ahora todos los caminos de la clasificación conducen a Roma. 8 de diciembre. Allí está Totti (al que imagino medio fichado para el 30 de junio), que podría echar una mano metiéndose un gol en propia meta. Total, no habrá testigos para contar la fechoría. A puerta vacía recuerdo un partido con el Nápoles en 1987 (desde la tribuna de prensa vi con mis adolescentes ojos cómo Chendo le hacía un caño a Maradona), que acabó 2-0. Buen presagio. Pero también el Castilla jugó con el West Ham con las gradas desérticas y los tíos deportivos de Beckham & Owen eliminaron a aquel filial heroico tras una prórroga maldita (5-1).

Máximo castigo. Figo resume todo lo bueno y lo malo que tiene este Madrid de los debates mediáticos y los ciclos cuestionados (no es mi caso, yo no me rindo). Él lidera la toma de la Bastilla cuando todo parece perdido. Lo hizo en Kiev y repitió faena anoche cuando el 0-1 quemaba como diez colillas entre los dedos de los pies. Su jugada del 1-1 fue de PlayStation. Finta arriba, abajo, izquierda, derecha, pared con Zizou, pase de la muerte (en este caso de la vida) a Raúl y el capi que marca. Delirio, Di Stéfano cazado (49 goles, como la Saeta Rubia), el estadio coreando "Figo, Figo" a capella y todos pensando ya en el triunfo épico para irse de vacaciones a Roma. Pues no. El penalti de Figo reunió en un picnic improvisado a todos los fantasmas del reciente pasado. Butt, la víctima de Raúl y Zidane en la final de Glasgow, lo detuvo con destreza. Figo se acordó de Turín y de su pifia ante Buffon. Luis es un seguro de vida, pero cuando la cadena de la bici se te sale da igual que esté bien lubricada y atornillada. Ya erró otro máximo castigo el año pasado en la ida con el Mónaco del Moro. A pesar del 4-2, el portugués falló su penalti porque se lo paró... ¡Roma! Tiene bemoles. La historia repitió su guión cruelmente. Pánico en el estadio. La Décima en peligro. Florentino en el palco a punto de desmayarse, arrinconado por ese corpachón de Johansson que parecía el padre de Rooney pidiéndole a Floren que cambiase su voto del viernes para ayudar a su amiguito Villar. Y no quiero chistes fáciles para el 8-D. Ni La Caída del Imperio Romano ni gaitas similares. El Madrid depende de sí mismo. En la grada estaban los cordobeses de la Peña La Victoria. Pues eso. Mi amigo Salvador y sus honorables paisanos llevan escrito en su nombre el camino a seguir.

Suker y la Séptima. Y mira que antes del masoca match me vine arriba al ver a Suker en la puerta 57 con una bufanda del Madrid al cuello. Grande Davor. Él fue de los que dibujó con su fútbol de filigrana y zurda mágica la ruta de oro de la Séptima. Esto parece el Cuéntame. Pero también me imagino un final feliz para este curso. Aquel Madrid fue de derrota en derrota hasta lograr la gran victoria en Amsterdam. Esta temporada me veo en Estambul con Ana Belén reeditando la pasión turca el 25 de mayo. Nada está perdido. Ya está bien de pesimismos. Anímense. Les cuento una gracia que me contó en la grada un amigo con arte. "El domingo se pondrá en el Madrid-Levante esta pancarta: Gracias, Cataluña. El Madrid ya es líder de la Liga. Estamos de acuerdo con vosotros".

Virus FIFA. Lo que sí debe hacer el Madrid es investigar si en Quito jugó la semana pasada el doble de Ronaldinho. Mi Ronie y Roberto Carlos han regresado como si les hubiese pasado por encima un ejército de búfalos. Ronaldo lleva dos partidos missing (tampoco ayuda le bella Daniela con sus agobios sobre la boda de nunca jamás, que acumula dos aplazamientos...) y Robertito lo intenta, pero el Bernabéu no le perdona lo del Camp Nou. Sin embargo, Ronaldinho está como una rosa. Me lo expliquen, por favor...

Audi de... ¿prima? La vida sigue y el Madrid debe pensar en positivo. El triplete está a tiro. Pero me reconocerán que hoy no es el mejor día para que la plantilla acuda en bloque al circuito del Jarama a recoger los Audis que les regala la firma alemana. Ya habrá tiempo para las primas. El pueblo está sumido en la congoja y los chicos deberían pensar sólo en el Madrid, en el fútbol, en el Bernabéu, en la afición y en los títulos. Raúl, saca tu fiable Ferrari-Duracell y rescátanos ya. Un poquito de por favor...