Tiene usted fama de ser un hincha muy caliente.

Yo empecé como aficionado perteneciendo al Frente Atlético cuando era un chaval y la verdad es que ahora cuando lo veo desde el palco lo sigo viviendo igual. Es un poco fuerte, cuando miro a mi lado y veo tanto traje parece que estoy un poco fuera de lugar. Pero en el Atlético sólo hay un lugar y un sólo aficionado: el que pasa del llanto a la más descomunal alegría casi sin transición. Da igual el palco, el fondo o la grada, yo sólo soy un aficionado que lo vive y que muy a pesar mío no puedo reprimirme.

¿Hay mucho actor en esto del fútbol?

Por supuesto. Aquí desde el árbitro hasta el utillero. Hay ahora un anuncio en Inglaterra en el que aparece un equipo de fútbol entrenando y en un momento determinado uno de los jugadores se tira al suelo y comienza a dolerse de la pierna, a éste le sigue otro y después otro, el eslogan es: Vuelve la Liga de Campeones. Lo de Inglaterra no tiene nada que ver con esto. Aquí todo el mundo es más teatrero, prima la picaresca.

¿A quién ve en el Atlético con más aptitudes para ganarse la vida en un escenario?

Siempre vi con maneras a Kiko y una vez le propuse hacer algo, pero no quiso. Para mí Kiko era nuestro estandarte, el Atlético ha tenido un antes y un después con él. Tenía magia, con toda su corpulencia era capaz de hacer cosas inverosímiles y fíjate que después llegaron Vieri, Hasselbaink, pero ninguno con ese talento. En mis mejores recuerdos siempre aparece Kiko. Yo he jugado toda mi vida al fútbol, de hecho jugué en el Aviación y reconozco enseguida a un buen jugador. A Kiko le pasabas un melón, la bajaba y te la devolvía.

¿Y usted de qué jugaba?

De mediapunta. Ahora los jueves juego con los veteranos, Llevo dos semanas picado con Toni, porque cada vez que la recibo me la quita. Me lo he tomado como algo personal y mi meta es que él no la toque en el próximo partido.

¿Le ha pedido a Toni algún jugador para el Atleti?

A mí (risas). Se habla de una pareja para Torres, pero eso es desmerecer el trabajo de Salva. Creo que él puede hacer un buen tándem con el Niño. Y me tiene maravillado el descaro de Braulio.

¿Ve un cambio en el club?

El Atlético está ahora en el camino. El departamento de imagen y comunicación le está dando una identidad fantástica al club de complicidad con los aficionados. En lo deportivo, Toni está acertando plenamente con los fichajes. Perea y Pablo son jugadores que muchos equipos poderosos querrían tener. Arriba tenemos al Niño, que ya no es una promesa, es un valor. Le conozco personalmente y es un tipo inteligente con la cabeza bien puesta.

Su otro deporte es el boxeo. ¿Ha hecho guantes con Javi Castillejo, otro rojiblanco?

No hemos hecho guantes porque me da miedo. Él sigue en activo y no quiero lesionarle. Siempre me lo está diciendo, pero imagínate que le lesiono antes de que vaya a Las Vegas, no le quiero truncar su carrera. Me conozco y sé que empiezo relajado, pero al final lo acabo tumbando.

¿No es peligroso por su profesión?

Me han dejado por imposible. De vez en cuando llego con alguna señal. Ahora que estoy con la serie intento no pelear.

¿Para alguien que ha pertenecido al Frente, qué significa el Madrid?

Me aburre cuando gana y cuando pierde. Mi manera de ser no encaja con lo que simboliza el Madrid. La diferencia es que en el Atlético todavía hay colores. Figo jugaba en el Barça y se reía del Madrid y un año después firmaba de blanco. En el Atlético, Salva siendo pichichi con el Racing y teniendo ofertas importantes se fue a jugar en Segunda con el Atlético. Luis Aragonés también volvió al club en el peor momento y eso es por algo.

¿Y si un guionista te obliga a ser del Madrid?

No han podido conmigo. Yo me quise poner la camiseta rojiblanca en un capítulo y no me dejaron. Me decían que mi personaje es del Madrid y me negué a vestir de blanco. Soy del sur de Madrid, del otro lado del río, Sólo podía ser del Atlético.