Habló Cristiano Ronaldo y subió el pan

La derrota del Madrid ante el Atlético tuvo un epílogo cochambroso con las declaraciones de Cristiano Ronaldo, que cargan de munición a sus detractores, que son muchos. Conociendo el paño, estoy convencido de que lo que pretendía no era hacer de menos a sus compañeros, sino señalar el mal funcionamiento de los servicios médicos, que ya es un clamor en la plantilla. Las lesiones duran mucho, se curan mal y se repiten. Pero le faltó valentía para exponerlo así, se embolicó, sobre todo la segunda vez, y el resultado fue que su mensaje ha llegado mal y será retenido pero para los restos, me temo.

Pero no tendrá consecuencias en el grupo. Hoy lo explicará a sus compañeros y lo entenderán. Ya Sergio Ramos le echó un capote, suponiendo que las cosas iban por el otro lado. Lo que es inevitable es que en la memoria colectiva quede que Cristiano dijo una fantasmada infumable. Sospecho que a Cristiano le consume la idea de que vive en una casa enloquecida mientras Messi juega en un sistema ordenado en el que además manda mucho. Le pudre que cada vez que se pierde un partido se le mire como sospechoso por no haber marcado los goles necesarios. Su ego no resiste eso. Y mete la pata.

Las noticias empeoraron ayer para el Madrid. Por supuesto, el Barça se fue aún más lejos (doce puntos) y el Villarreal se puso a dos, con lo que el Madrid puede sentir amenazado el tercer puesto. Ser cuarto implica previa de Champions, lo que sería renunciar a la gira. Imagino a Florentino con los pelos como escarpias. La buena noticia vino otra vez del baloncesto, con esa canasta sensacional de Llull que dio la victoria en Valencia. El baloncesto es la otra cara del Madrid. Como de eso Florentino no pretende entender, lo llevan unos que saben y, claro, va bien. El fútbol, en cambio, lo maneja un diletante.