Florentino echa la culpa al empedrado

Compareció Florentino, con sus sabandeños a pie de pista, e hizo un alegato en pro de la inocencia del club que representa. Dijo que al Madrid que le registren. Incluso quizá tenga razón en el sentido esencial de la palabra: inocente es el que no daña ni ofende, el que está libre de culpa, el que carece de malicia o es ingenuo, el que aún no ha alcanzado la edad de discreción. En esto último, aunque también en lo anterior, se me parece el Madrid al término ‘inocente’. No ha alcanzado la edad de discreción. Hay algo muy de adolescencia mal resuelta en el florentinato: eso que llamamos ‘la edad del pavo’.

Florentino sostuvo que el Madrid no estaba avisado, y que en consecuencia no se siente culpable. Frente a eso, está la versión de que el 27 de julio la Federación envió a los clubes que lo solicitaron una comunicación con todos los jugadores que arrastraban sanción de un curso a otro. En el Madrid nadie reparó en ello, como pasó en Osasuna, si bien en este caso hay el ‘paliativo (¿o no?) de que el club estaba bajo investigación por severa sospecha de irregularidades graves. En el caso del Madrid no había nada de eso, felizmente. Había sólo, que uno sepa después, desorden, abandono del puesto de guardia. Pereza.

Al menos, en este caso la culpa no será del Manchester como cuando De Gea, de los ultras, como en la bronca del día del 0-4 del Barça, ni de la prensa, al menos en lo que a uno le llega. La culpa, ‘Florentino dixit’, es de que no avisaron al Madrid con suficiente énfasis de que Cheryshev no podía jugar en Cádiz. Una vez más, la culpa es de otro. Como con De Gea y el Manchester, antes con el despido nunca entendido de Ancelotti, luego con la mal pergeñada salida de Casillas, ahora con este cante tremendo en la Copa ante el Cádiz, carnavalada mayor... La culpa siempre es de otro. La culpa es del empedrado.