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MIRANDÉS 0 - REAL VALLADOLID 1

Aprobados y suspensos del Pucela: Moro y muro

El Real Valladolid sigue edificando el ascenso a Primera sustentado sobre una férrea defensa y, en esta ocasión, una jugada del catalán.

Actualizado a
04/05/24 PARTIDO SEGUNDA DIVISION
MIRANDES - REAL VALLADOLID
PAULINO ORIBEDiarioAS

El Real Valladolid sigue edificando, ladrillo a ladrillo, su ascenso a Primera División, al, cuanto menos, mantener la distancia respecto a sus rivales por estas posiciones con otra actuación sólida. La férrea defensa sirvió de sustento a un equipo que aprovechó el gol inicial de Moro, en una buena cabalgada, para dar cuenta del Mirandés.

Masip: En la jugada que el Mirandés se encontró con el palo, en el ecuador de la primera parte, salió mal. Se rehizo con un paradón que evitó el gol de Carlos Martín. Tapó bien al punta en un mano a mano tras un envío lateral.

Luis Pérez: Sirvió un balón bueno, profundo, a Raúl Moro para su carrera para el gol. Fue tercer hombre con frecuencia y acierto, y, con ese rol, asomó más de una vez en último tercio incluso para romper y disparar a portería.

Tárrega: Saltó con poderío, tal y como acostumbra, a la anticipación, e incluso en una de estas ‘atropelló' a Luis Pérez. No permitió demasiadas fiestas a La Gumina y a Carlos Martín. Sin lunares. Es uno de los grandes artífices de la racha defensiva del equipo.

Boyomo: En ocasiones, cuando en el gesto técnico no está del todo preciso, parece dejar la jugada en un ‘ay’, pero le acompaña el acierto de manera frecuente. Asentado en el once de nuevo, forma con Tárrega la mejor pareja de la categoría.

Escudero: Sufrió atrás por el automatismo que le lleva continuamente al centro del campo y la velocidad de Chaira. Sorprendió, a pesar de tantas veces que se le ha visto por dentro, su rol, porque el mediocampo estaba compuesto por un doble pivote más claro.

Lucas Oliveira: Ramón Juan sacó de la escuadra un testarazo inapelable en el minuto 5. Pese a algunas imperfecciones en los primeros compases, se dejó ver en alguna ocasión en campo rival, buscando filtrar pases. Acabó provocando la segunda amarilla de Lachuer.

De la Hoz: Solapó sus funciones con las de Oliveira y, cuando el Mirandés creció, permitieron demasiado que Carlos Martín flotara. Pasó sin pena ni gloria, pues ni tapó a veces a esos jugadores ni con balón se le vio mucho.

Monchu: Buscó una folha seca que se le marchó ligeramente alta. Extrañó en ocasiones a Meseguer, ya que, sobre todo en la primera parte, el escalón anterior se vio alejado. Cogió peso con el paso de los minutos y se hizo dueño del partido cuando el Mirandés se quedó con diez.

Raúl Moro: Ganó bien la espalda a Juan María para luego definir frente a Ramón Juan. Por momentos, se convirtió en el único recurso ofensivo; principalmente, en los instantes en los que el Mirandés dominó. Fue sustituido a la hora de juego.

Anuar: Volvió a actuar en banda izquierda para proteger a Escudero. Le tocó bregar a destajo y vio la amarilla antes del descanso. Propició la ocasión de Marcos André con un buen centro, en una de las veces que entró en juego en último tercio.

Negredo: Tuvo una entente con Tachi en la que se dieron tanto que quizás solo les faltara darse el número de teléfono. Le costó sujetar el cuero en algún envío largo. Demasiado estático, no acaba de ser la amenaza ansiada.

También jugaron en el conjunto de Paulo Pezzolano:

Iván Sánchez: Su jugadita de siempre casi le sale, aunque el remate abajo no cogiera fuerza para amenazar a Ramón Juan. Se ha convertido en un recurso útil saliendo desde el banquillo, creando alguna acción que permitió sujetar el cuero.

Marcos André: Estuvo a punto de anotar el segundo, pero Barbu interpuso su cuerpo ante el remate. Dio una mayor movilidad que la de Negredo a la punta de ataque, aunque no acabara de entrar en juego con frecuencia.

Torres: Cubrió un doble rol, casi como si de otro central se tratara, aunque actuase como lateral e incluso pisara campo rival a veces. No sufrió; estuvo a un buen nivel, quizás propiciado por la superioridad numérica.

Juric: Le dio otro aire con pelota al equipo. Roba y conduce en la jugada previa a la roja a Lachuer. Buscó, con un disparo llegando desde segunda línea, el segundo gol. Todos sus pases estuvieron acertados

Koke: Debutó en el tramo final y lo hizo con la lateralidad cambiada, en banda izquierda. Se animó a pedirla y a correr en transición, aunque no llegó a tocar el balón.

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