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ATHLETIC

Gaizka Larrazabal: “Djaló es un refuerzo muy positivo para el Athletic”

El exleón se enfrentó el pasado fin de semana al Sporting de Braga: “Cuando jugamos en Copa en Braga ya se rumoreaba el interés. El otro día le di la enhorabuena por su fichaje”, relata desde su periplo en la Primera lusa.

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Soccer Football - Primeira Liga - Benfica v Casa Pia - Estadio da Luz, Lisbon, Portugal - October 28, 2023 Casa Pia's Gaizka Larrazabal celebrates scoring their first goal REUTERS/Pedro Nunes
PEDRO NUNESREUTERS

Gaizka Larrazabal (17-12-97) jugó once partidos como león hace ya casi cinco años como extremo derecho y, sobre todo, como lateral reconvertido en el mismo carril aprovechando su bravura y velocidad. Rescindió su contrato el último año para fichar por el Real Zaragoza en Segunda División tras una cesión en la SD Amorebieta. Ahora prueba en Portugal, donde juega en el modesto Casa Pía de Lisboa de la máxima categoría lusa, donde es titular y el pasado fin de semana se cruzó con Djaló en un envite ante el Sporting en Braga: “Cuando jugamos en Copa en Braga ya se rumoreaba el interés del Athletic por Djaló. Le pregunte si iba a ir o no al Athletic...., se mostró timidillo y me dijo que no sabía. Y este fin de semana, en el descanso, le felicité por el fichaje. Le dije que iba a estar muy a gusto en Bilbao y se le notaba muy contento”, relata el hijo del mítico Aitor Larrazabal.

“Es un gran jugador. Para el juego del Athletic le viene muy bien. Es un perfil muy parecido a los dos Williams, extremo, goleador, con protagonismo en ataque y es un refuerzo muy positivo”, subraya Larrazabal, que narra que en este partido que les enfrentó Djaló, formado en el San Miguel de Basauri y Begoña, fue expulsado: “Fue una acción por una falta necesaria. Y luego en un pisotón sin querer al borde del área que le costó la segunda amarilla. Pero bueno, no se lo tendremos en cuenta que va para casa”, desliza en una entrevista en la SER de Bilbao.

En el seno del Casa Pía, germen de una sociedad que procede de la Casa de Piedad, una asociación fundada para acoger y ayudar a niños y gente necesitada, se reencuentra como futbolista, haciendo carrera a sus 26 años: “La verdad es que estoy contento en Portugal, disfrutando de un nuevo país, de una nueva ciudad (Lisboa) y de un fútbol diferente. Vine aquí para jugar y la verdad es que no me puedo quejar. Los objetivos que me puse a principio de temporada se han ido cumpliendo poco a poco y eso es lo más importante”, lanza. Me ha sorprendido gratamente la Liga portuguesa. Hay jugadores de gran nivel, se compite mucho, el fútbol es diferente y no me importaría seguir aquí”, valora.

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