Una defensa asombrosa
El Madrid contuvo al City en lo que supuso el culmen de una sobresaliente temporada de los blancos en defensa pese a múltiples contratiempos.
El City no pierde un partido de Champions en su estadio desde septiembre de 2018. 29 noches sin sucumbir en el Etihad. El Madrid no consiguió romper esa racha, pero para intentarlo antes tenía que superar otro desafío: frenar a un equipo que en todos sus partidos esta temporada en Europa había marcado siempre tres goles. Como un reloj. Lo que funcionó como un mecanismo perfectamente engrasado fue, sin embargo, la defensa del equipo de Ancelotti, que en una campaña en la que se han sucedido las dificultades en la zaga logró resistir el asedio del City.
Al entrenador de Reggiolo le preguntaron si este Madrid pasará a la historia como un equipo de autor, como el Madrid de Ancelotti, como antes se hizo con otros como el Milan de Sacchi, del que él mismo fue partícipe como jugador. En vez de reivindicar su sello, prefirió ensalzar el esfuerzo de sus jugadores. “Este es el Madrid del Madrid. Yo soy parte de este grupo. Estoy muy orgulloso. Este equipo tiene un compromiso extraordinario, que se ha forjado esta temporada con las lesiones del principio. Creo que todos están muy centrados en cómo defender y lo están haciendo bien”, respondió Ancelotti.
Una frase en la que el técnico madridista sintetizó tres ideas que definen la temporada de su escuadra en tareas defensivas: lesiones, compromiso y resultados. Porque al inició todo parecía torcerse en defensa con las lesiones de Courtois y Militao, la pesadilla antes de Navidad de Alaba y luego la disyuntiva Lunin-Kepa. Y por si fuera poco al Etihad acudió sin Tchouameni, su plan A para la eliminatoria, pero que hace ocho meses sólo se contemplaba como una opción de extrema emergencia a la que finalmente se ha visto obligado a recurrir con frecuencia.
El Madrid salió del Etihad con el pase a semifinales bajo el brazo tras sufrir un auténtico hostigamiento en el que el City intentó 33 remates, prácticamente uno cada cuatro minutos de los 129 de tiempo real. Un espléndido Lunin, que fue el madridista que más intervino en el partido, hizo ocho paradas y despejó siete balones. Los defensores blancos repelieron otros doce disparos, con Rüdiger como líder, con cinco bloqueos. Incluso Brahim participó de esa estadística. El City, que ya en el Bernabéu tuvo que recurrir a tiros desde fuera del área para horadar la muralla madridista, sólo encontró una fisura. Y, como guinda, la zaga del Madrid volvió a dejar en blanco a Haaland.
El partido de Mánchester fue el culmen, momentáneamente, de una temporada sobresaliente en defensa pese a los múltiples contratiempos que acumula el Madrid. En Liga, además de líder, es el equipo menos goleado del campeonato, con sólo 20 goles en contra en 31 partidos. Es el mejor registro histórico de los blancos (igualado con el de la temporada 1987-88) a estas alturas en las 53 ediciones en las que el campeonato ha llegado a la jornada 31. En el conjunto de todas las competiciones, el equipo ha encajado 41 goles en 45 partidos y ha sido capaz de mantener la portería a cero en 19 encuentros (12 de Lunin y 7 de Kepa). No lo logró en el Etihad, pero el derroche del equipo tuvo premio.
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