Querol perpetúa el gafe del Deportivo en Riazor

El Deportivo, después de dos triunfos consecutivos, quería despegar definitivamente y terminar con varios gafes que le pesan como una losa. Los coruñeses llevaban siete partidos sin ganar en casa y esta temporada no habían conseguido enlazar tres triunfos consecutivos nunca. Todo parecía ir bien tras el gol de Quique al borde del descanso, pero una galopada de Querol culminada con un zapatazo a la escuadra en el minuto 77 dejó de nuevo helado a Riazor. El empate le sirve más a los gaditanos, que mantienen el punto de ventaja en la clasificación, se quedan el golaveraje particular y ya suman ocho partidos seguidos sin perder.

El primer sobresalto del partido se lo llevó Álvaro Cervera al ver como se lesionaba Garrido en el calentamiento y tenía que dar entrada a Álex Fernández. El segundo afectó a los dos equipos: un intenso calor que además dejaba el césped más lento de lo normal. A partir de ahí, lo esperado. Un Depor más dominador y un Cádiz agazapado esperando matar con su velocidad. Dos propuestas, dos estilos, con Nahuel y Vallejo como amenazas emergentes en unos primeros 25 minutos intensos, pero con mucho respeto mutuo y sin ocasiones claras. La primera llegó al borde de la media hora, con una falta para el francotirador Aketxe que Dani Giménez despejó con acierto. Más clara fue la de los coruñeses poco después, con un fortísimo remate de Carlos tras una gran jugada colectiva que escupió el larguero. Y tras el aviso llegó el golpe. Quique entra como un obús en el área para rematar ante Cifuentes una gran asistencia de Bóveda y dar ventaja a los de Martí antes del descanso.

El resultado cambió el guion en el segundo tiempo, con un Depor con menos riesgos y buscando espacios ante un Cádiz más volcado por obligación. La necesidad visitante tardó poco en notarse con un doble cambio de Cervera, que dio entrada a Jovanovic y Querol por Matos y Vallejo en el 55’. El cambio de papeles planteó un dominio visitante, pero un peligro casi limitado a los lanzamientos a balón parado que le concedían los blanquiazules a Aketxe. Y todo marchaba sin sobresaltos hasta que Querol sobrepasó a Pablo Marí, que tenía una amarilla y se dejó, y lanzó un misil a la escuadra de un sorprendido Dani Giménez en el minuto 77. Último tramo de partido y, de nuevo, papeles cambiados. Y de nuevo la tuvo Carlos tras otro centro de Bóveda, pero está vez Cifuentes voló para evitar el tanto. Y partir de ahí, frenesí con llegadas claras en un área y otra pero que ya no varió el marcador.