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RAYO VALLECANO 0-HUESCA 0

Un empate que empuja a Rayo y Huesca hacia los infiernos

El VAR anuló un gol a De Tomás y ambos equipos reclamaron dos penaltis. Pozo y Etxeita tuvieron las ocasiones más claras, pero el marcador no se movió y el descenso acecha.

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Un empate que empuja a Rayo y Huesca hacia los infiernos

Cuando un duelo es a vida o muerte, un empate condena a ambos. Rayo y Huesca sumaron un punto que, lejos de mantenerles en la pelea por la salvación, les empuja hacia los infiernos. No hay desahucio matemático, pero sí la sensación de que el milagro ya ha pasado a ser utopía. Los franjirrojos se quedan a cinco de la permanencia y los oscenses, a siete.

La necesidad empapó el partido desde el primer instante y se tradujo en intensidad, la consigna era asfixiar al rival. Los guardametas aparecieron para achicar las primeras arremetidas de sus killers: Alberto cortó un balón en largo para Enric Gallego y después fue Santamaría quien repelió un misil de De Tomás desde fuera del área.

A partir de ahí, el Rayo se hizo con el esférico y tuvo al Huesca a su merced. Lo intentó a balón parado, la tuvo RdT hasta en dos ocasiones y el poste desbarató un trallazo de Pozo que bien pudo ser el 1-0. Los franjirrojos eran superiores, pero el gol se resistía. Al filo del descanso, los aragoneses reclamaron penalti de Tito sobre Melero (por un leve agarrón) y provocaron dos tarjetas en las filas rayistas.

Francisco abrió la segunda mitad introduciendo a Mantovani, obligado por la lesión de Pulido, pero poco o nada cambió la historia. Pozo y De Tomás seguían intentándolo, cómplices. Y en esas, como ya pasó en la primera vuelta, intervino el VAR para anular un nuevo gol a De Tomás, esta vez por un fuera de juego de Embarba.

Santamaría desbarató un disparo de Bebé, Mantovani frenó a RdT... Las pulsaciones se dispararon en la grada, cuando Enric Gallego rebañó desde el suelo una pelota que se marchó ligeramente desviada. Le había asistido el Cucho, que salió para espolear al colista y vaya si lo hizo. Paco dio entrada a Álvaro. El 0-0 no les valía y ahora sí, los nervios y la desesperación se convirtieron en los protagonistas.

Apretaba el Huesca y Alberto volvía a aparecer, deteniendo un tiro a Chimy Ávila. Entró Di Santo y el Rayo quemó sus últimos cartuchos: Santamaría hizo un paradón a Tito y el árbitro no pitó un claro penalti de Etxeita sobre RdT. Corría el tiempo y ambos insistían. Chimy erró tratando de enganchar una chilena, Di Santo y De Tomás no cazaron un centro de Bebé, Etxeita mandó la última a las nubes... Imposible.

No hubo resurrección ni final feliz para esta Semana de Pasión. Ambos compartieron destino el pasado curso y cada vez parece más complicado que burlen la misma suerte al final de éste. Para Rayo y Huesca continúa la penitencia...

El Rayo y el VAR

Rayo y Huesca son los equipos con los que más ha intervenido el VAR. Eso sí, los franjirrojos son los más castigados, ya que les han rectificado diez jugadas en contra. Sin esta herramienta tendrían cinco puntos más.

Francisco: "Se nos va seguir en Primera"

Francisco Rodríguez, entrenador del Huesca, lamentó el empate cosechado en Vallecas, que es "insuficiente" para la salvación, porque con los 26 puntos que se quedan en la clasificación "se va la permanencia un poco lejos". El Huesca empató en Vallecas frente al Rayo, en un duelo en el que solo les valía la victoria para aferrarse a una permanencia que ya les queda muy lejos a falta de cinco jornadas para acabar el campeonato.

"El punto es insuficiente, pero no se le puede reprochar nada al equipo en un partido que era muy importante. Llevábamos mucho tiempo sin sumar de tres y se nos va la permanencia un poco lejos", dijo Francisco, en conferencia de prensa. "Este vestuario es realista y sabia que era una final por ser rival directo. Tenemos la sensación que se nos escapa seguir en Primera, pero nos quedamos con ese coraje. Llevamos ocho meses de colista y hasta el final ha intentado ganar. Ahora por nuestra gente intentaremos luchar hasta el final", declaró.

Para Francisco, en la primera parte su equipo trabajó "bien sin balón", pero en la segunda supieron "interpretar mejor el juego" y tuvieron "alma". "Pusimos corazón y sinceramente tenia la sensación que ganábamos. El equipo se fue a por el rival y al final no pudo ser. Ahora hay que volver a levantarse y trabajar para el martes el Huesca", finalizó.