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OSASUNA 2 - DEPORTIVO 1

Osasuna, camino de Primera

Comenzó anotando el Depor, pero dos goles de Rubén García le dieron la victoria a los de Arrasate. Los rojillos aumentan su ventaja en el liderato.

Actualizado a
Osasuna, camino de Primera

Osasuna sumó su decimotercera victoria seguida en El Sadar gracias a un doblete de Rubén García, que encamina a su equipo al ascenso directo al ampliar la distancia en puntos con sus rivales directos. El Depor no mereció tanto castigo. La etapa Martí empieza con frenazo.

Afrontaba el líder un nuevo encuentro en El Sadar, una especie de feudo inexpugnable donde no cabe un alma y no sale ni un punto. Las derrotas de Granada y Málaga le permitían continuar siendo el jefe de la categoría una jornada más y eso aún les animaba más. Arrasate tenía bajas importantes, como las del sancionado David García, Iñigo Pérez y Fran Mérida. También el Depor, como la de uno de sus goleadores, Carlos Fernández, y su máximo asistente, Fede Cartabia.

De arranque, con un ambiente espectacular, Santos obligó a lucirse a Rubén. El Depor empezaba avisando. Y poco les costó materializar sus intenciones: en el minuto nueve, el ex rojillo Quique marcaba a pase de Bergantiños, para sumar su decimoquinto gol a su cuenta particular. Pero la alegría duró muy poco a los coruñeses, ya que sólo cuatro minutos después, los locales aprovechaban una contra y un pase de Clerc permitía a Rubén García establecer el empate a uno. Los dos equipos querían más, ninguno era claro dominador y se veía que la balanza podía caer para cualquier lado. Y en el minuto 30, Rubén García volvió a mostrar su impresionante calidad marcando un golazo por la escuadra de falta directa. Remontada lograda en poco tiempo. Poco después del Depor desaprovechaba una contra.

Nada más comenzar la segunda parte, un error de Aridane pudo costar caro a los rojillos, pero Christian Santos no aprovechó el pase de Quique. Los navarros controlaban el partido y trataban de ampliar la ventaja y los blanquiazules sudaban por impedirlo. Osasuna parecía tener la trama amarrada, pero la ventaja era mínima y no querían confianzas. Martí realizó cambios ofensivos para tratar de sacar algo positivo, pero el enemigo acorazó su meta.