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GRUPO D | SCHALKE 1 - OPORTO 1

El Oporto empata gracias a un penalti fantasma de Gil Manzano

Gil Manzano vio falta en un picinazo de Marega cuando el equipo local iba ganando el partido. Sané pidió el VAR al árbitro español, que le recordó que no hay la tecnología en Champions.

Actualizado a
El Oporto empata gracias a un penalti fantasma de Gil Manzano

Empate con polémica en Gelsenkirchen y con un árbitro español en el ojo del huracán. Jesús Gil Manzano marcó un penalti fantasma a favor del Oporto cuando el Schalke iba por delante del marcador y permitió que los portugueses marcaran el gol que definió el resultado del partido (1-1).

El Oporto dominó el encuentro del comienzo al final, pero paró ante una actuación de gala del portero rival, Ralf Fährmann. El alemán de 29 años paró un penalti a Alex Telles al principio del partido (este sí, bien señalado, por una mano de Naldo dentro del área) e hizo una parada de milagro en la primera jugada de la segunda parte.

El debut de Iker Casillas en su vigésima Champions iba por muy buen camino. El excapitán de La Roja apenas fue exigido hasta que, en el 63’, una sucesión de errores de sus compañeros del Oporto le regalaron una contra al Schalke, que no desperdició la oportunidad.

Jugada de ataque de los visitantes por la izquierda y Herrera perdió la pelota para Bentaleb, que lanzó a McKennie que estaba marcado por Jesús Corona en la línea central del campo. Durante la disputa del balón, el mexicano paró para quejarse de una falta a Gil Manzano y dejó que el rival arrancara solo en dirección a la portería de Casillas. El estadounidense tocó para Embolo que, libre delante del portero español, marcó el 1-0 en la que fue prácticamente la primera oportunidad del Schalke en el minuto 63.

Diez minutos después, la polémica del partido.

Marega dominó la pelota entre dos jugadores del Schalke y se tiró, sin que le tocaran. Gil Manzano apuntó a la marca de la cal y desató la locura de jugadores y aficionados que llenaron el estadio.

Sané, uno de los que marcaban a Marega en la jugada, salió corriendo de encuentro al árbitro español pidiendo el VAR desesperadamente. Mala suerte, porque – a pesar de que el auxiliar de vídeo ser parte de la Bundesliga desde el año pasado – la tecnología todavía no fue implementada en la Champions. Otávio no falló y empató para los portugueses, que intentaron la remontada, sin éxito.