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VILLARREAL - REAL SOCIEDAD

Santi Cazorla coge el timón y mide el efecto Oyarzabal

El genio del Villarreal regresa ante una Real orgullosa. La pretemporada del equipo de Garitano ha dejado dudas y no sólo malas sensaciones.

Actualizado a
Santi Cazorla.
Ángel Sánchez / Diario As
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Cazorla no ha tenido suficiente con volver cuando ya pocos le esperaban. Se ha propuesto no dar pena ni pensar en el pasado y se ha rebelado a ser un simple complemento. Tras un verano embriagador, y aprovechando que Rodrigo ha volado, que Trigueros está fuera y que Bruno sigue en boxes, ha decidido coger el timón. Vuelve a LaLiga con un tobillo cubierto de puntos, pero con el ánimo intacto de liderar un proyecto ilusionante. Calleja, quizás amaestrado por su pasado en el Madrid, ha tirado de veteranos y noveles, confeccionando un nuevo Villarreal a su antojo tras sacar lustre a trompicones al anterior que había heredado. La Real será el primer rival que compruebe si ha acertado (sigue el partido en directo en As.com).

SI el Villarreal ha contratado gol (Gerard, Ekambi, al que tanteó la Real por si se iba Willian José, Bacca...) y ha reforzado su centro del campo (ojo a Cáseres) sustituyendo extremos (Castillejo, Cheryshev) por interiores (Layún, Pedraza), los fichajes más rimbombantes de la Real se centran en su cuerpo técnico. Garitano, un genio con el Leganés, debe demostrar si está para dar el salto, mientras que Llopis, preparador de Keylor en el trienio mágico, deberá hacer de Rulli (de vuelta a la selección argentina) y Moyá otros dos gatos.

Dudas. La pretemporada de la Real ha dejado dudas y no sólo malas sensaciones. Sin Canales, con Xabi retirado, con Iñigo en el olvido y con Januzaj lesionado, el técnico prefiere que haya menos toque y más juego directo. Algo que no ha calado. Únicamente la renovación anti-Athetic de Oyarzabal cambió el ánimo. Él y Sangalli, canterano que debutará en Primera, han devuelto la alegría. La afición espera que Theo ayude al cambio de tendencia. Eso, y no lo de Cazorla, sí sería un milagro.