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AUSTRIA 0 - BRASIL 3

Fiesta brasileña ante Austria con golazo de Neymar

Brasil volvió a demostrar que es favorita en el Mundial. Exhibición de calidad y pegada ante una férrea Austria. Neymar fue titular por primera vez tras su lesión.

Actualizado a
Fiesta brasileña ante Austria con golazo de Neymar

Brasil es favorita para ganar el Mundial, y cada partido lo es un poquito más. Esta vez pagó el pato Austria, que planteó un partido bronco y lento, llegó a desquiciar a la ‘canarinha’, pero se vio superada por la calidad y velocidad de una selección con un potencial ofensivo incontrolable. Por si fuera poco, volvió a hacer un partido excelente en defensa. Neymar fue protagonista: pasó de una primera mitad discreta a una segunda parte en la que fue el mejor en ataque y dejó un gol para el recuerdo, antes de ser sustituido en el 84’. Casemiro y Marcelo jugaron algo más de una hora a buen nivel.

Austria mostró intensidad desde la primera pelota dividida. Cortaban continuamente el veloz juego brasileño, presionaban la salida de balón y buscaban generar peligro con balones largos. Sin embargo, se impuso la calidad de Brasil que a los 10’ ya dominaba el juego y gozaba de las mejores ocasiones. Un disparo de Casemiro que se marchó al lateral de la red y otro de Coutinho que sacaba Lindner avisaban a Austria.

A pesar de tener el juego controlado, los de Tite no encontraron fluidez en su juego de ataque, y los hombres de arriba no eran capaces de entrar en juego. Se vio nervioso y errático a Neymar, falto de ritmo competitivo. Perdió balones sencillos y le desesperaron mediante continuas faltas.

El gol tuvo que llegar tras un rechace y con fortuna en el 36’. A la salida de un córner, Marcelo enganchó un disparo que, tras tocar en un jugador de Brasil, acabó en los pies de Gabriel Jesus. El delantero del City, que fue el mejor de los de arriba en la primera parte, definió a la perfección superando a un Lindner, que había salvado a su selección unos minutos antes. Con el tanto creció Brasil, que estuvo cerca del segundo antes del descanso.

La segunda parte empezó como lo hizo la segunda: Austria, por ritmo e intensidad, se impuso en los primeros minutos. Sin embargo, en esta ocasión Brasil no fue capaz de meterse en el partido. Además, cada vez que lo intentaban, los jugadores austriacos cortaban el juego con faltas, en alguna ocasión duras e innecesarias.

Cuando menos juego se veía y más trabado estaba el partido, apareció la magia de Neymar. Austria se rompió en el mediocampo y empezó a dejar espacios a la contra. En una de ellas el balón le quedó al ‘10’ que con una pisada más propia del fútbol sala mandó a su marcador al suelo y marcó el segundo de su equipo.

Esto termino de hundir a Austria, que se deshizo de manera incomprensible y le dio espacios a un equipo que si puede correr es letal. Cinco minutos después del tanto de Neymar, Coutinho, tras una pared con su ex compañero del Liverpool Firmino, marcó el tercero. El jugador del FC Barcelona estuvo inspirado durante toda la segunda mitad y fue de los mejores del partido.

Hasta el final del partido, Brasil se limitó a esperar en su campo para encontrar espacios en velocidad. Firmino o Paulinho gozaron de buenas ocasiones para aumentar la ventaja. Austria luchó por el gol del honor pero le faltó calidad. Partido perfecto para llegar al debut ante Suiza con la moral por las nubes.