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GRANADA 1 - REUS 0

El Granada reacciona tarde y sigue con opciones de playoff

Se impone ante el Reus con un gol de Álex Martínez, de falta directa, en la primera parte. Primera victoria de Miguel Ángel Portugal al frente del Granada.

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El Granada reacciona tarde y sigue con opciones de playoff

El Granada venció al Reus por la mínima gracias a un buen gol de falta directa anotado por Álex Martínez en el primer tramo del choque. La primera victoria de Miguel Ángel Portugal llega demasiado tarde, pues pese a que los rojiblancos puedan conservar algunas opciones matemáticas de clasificarse para el playoff, sigue pareciendo una utopía. Los rojiblancos realizaron un partido correcto, mucho más serio que los precedentes, aunque el público no le perdonó la desilusión de la temporada.

La hinchada castigó a su equipo con la peor entrada de la temporada, apenas 6.000 espectadores, y pitos a la salida de los futbolistas, aunque la mejoría en el desempeño de los jugadores propició al menos un ambiente más calmado. Muchos se fueron a casa con la sensación de que a sus jugadores les podía haber dado por reaccionar antes. 

El primer tiempo parecía, según se desarrolló al inicio, que sería claramente rojiblanco, aunque el Reus trató muy bien el cuero siempre que dispuso de él y terminó por irse a la ducha dominando. El Granada salió con presión muy adelantada y claras intenciones de disparar a puerta a la más mínima oportunidad. A los diez minutos ya había gozado de dos ocasiones claras, y dio la sensación de que la lejanía casi insalvable del objetivo de la temporada ha relajado algo a una plantilla que venía de tirar por tierra sus opciones con tres derrotas seguidas. Kunde, esta vez ubicado como mediocentro, fue el primero en probar a Badía (6’), que volvió a intervenir, con más mérito, en el 8’, a tiro a bocajarro de Espinosa tras asistencia de Pedro. 

El monólogo inicial rojiblanco se tradujo en la consecuencia lógica, el gol, gracias al guante de Álex Martínez a balón parado. El lateral zurdo anotó su segunda falta del campeonato con exquisitez, en un golpe franco perfecto ejecutado apenas a dos metros de la frontal. Y solo un minuto después, Ramos completaba el brioso primer cuarto rojiblanco perdonando la suerte suprema al resbalarse justo cuando iba a golpear a placer, a pase de Espinosa, tras un error sonrojante de Tito, que le regaló el balón al talaverano. 

El Reus fue recuperando poco a poco el aliento y el dominio pasó a ser alterno y, al poco, recayó en el cuadro catalán, que mandó sobre el partido en el último cuarto de hora hasta el descanso, y que rozó el empate en varias ocasiones. La primera y más clara la desaprovechó Vitor Silva en el 31’, cuando lo tenía todo a su favor para marcar tras una buena jugada trenzada de su equipo, pero el luso la quiso ajustar tanto al palo derecho de Varas que la tiró fuera. Y en el 39' fue Adrián Ramos el que salvó al Granada al despejar en la línea de gol un balón que iba a rematar Lekic a placer, tras una buena jugada ensayada a balón parado, con saque de Ledes al segundo palo y prolongación de Tito al meollo del área chica.

La grada de Los Cármenes fue algo más exigente con su equipo en la reanudación, deseosa de que cerrara el partido con el segundo gol e implacable con cualquier fallo de los rojiblancos, sobre todo cuando los catalanes merodeaban el área o montaban alguna contra. Y fue el Reus el que pudo empatar al poco de volver del descanso, justo tras una preciosa contra iniciada por MIramón y Máyor, y que no pudo culminar Menéndez en el flanco contrario al de su origen porque Víctor Díaz llegó justo a tiempo para desviar el cuero (55').

El Granada administró como pudo su exigua renta: cómodo en el primer tramo del segundo tiempo, y más agobiado con el paso de los minutos, hasta un último tramo en el que pareció sufrir miedo a ganar, si bien el Reus tampoco lo puso en excesivos apuros. Con todo, Miguel Ángel Portugal acabó con Ramos y Joselu en el campo, aunque mediado el periodo había sentado a un gris Darwin Machís.

Los puntos cayeron del lado granadinista, pero nadie se fue contento a casa. De hecho el público despidió a los jugadores como los recibió: con una leve pitada Si el Reus no hubiera tenido sellada la permanencia quizá al Granada no le habría dado para conservar la victoria. Pese a todo, todavía hay quien mantiene la esperanza de que se obre el milagro y los rojiblancos puedan meterse en el playoff, aunque parezca imposible.