La Liga agoniza en un adiós aburrido al que solo da vidilla la pugna por la Europa League y resolver quién acompañará a los casi sentenciados Málaga y Las Palmas. En esas andan Villarreal y Leganés. Los amarillos pugnan por lo de arriba. Los blanquiazules escapan de lo de abajo (sigue el partido en directo en As.com).
Lo de estos últimos es curioso. Suman 39 puntos (cuatro más que en todo el curso pasado), pero su entrenador no se fía. Garitanono se ve salvado y aprieta para atar cuanto antes de forma matemática la permanencia. Podría ser hoy si el Depor pierde contra el Sevilla y los pepineros vencen al Submarino. Pero con los gallegos renacidos (serán el próximo rival en Butarque) hay miedo a que la distancia se reduzca a final de semana de trece a siete puntos. Nada de dejarse llevar. Como en el triunfo del sábado contra el Celta, una lección de ambición en medio de la nada clasificatoria.
Al Villarreal también le gustó su imagen en Sevilla. Al menos hasta los últimos 15 minutos de huracán hispalense. El 2-2 del Pizjuán despierta reflexiones bipolares en los de Calleja, que ansían decantar esta noche el ánimo al lado positivo frente a una pesadilla reciente. El Lega les tiene tomada la medida. Esta temporada ya les golearon en Liga y eliminaron en Copa con una defensa numantina. La misma que Athletic, Girona o Alavés aplicaron en las últimas tres victorias visitantes de La Cerámica. El déjà vu amenaza de nuevo. Los amarillos tendrán la duda de si alinear al expepinero Marín en el lateral izquierdo por Costa o recurrir a Rukavina. También medita Calleja si usar cinco en el medio. El Leganés llega con la banda zurda tocada: Raúl García y Naranjo son sus únicos hombres para ese costado.
