Mariño y Santos, la diferencia en el estreno del año en El Molinón
El Córdoba cae en su visita al Sporting ante la eficacia del uruguayo y las paradas del gallego, una de ellas en el último instante para salvar los tres puntos.
El Sporting consiguió los tres puntos que buscaba para comenzar bien el año y empezar a recuperar terreno, pero le costó mucho derrotar a un Córdoba que se encontró con las desgracias que se suelen acumular en los equipos condenados a sufrir. Quizá mereció más el equipo andaluz, pero se encontró con la eficacia del máximo goleador local, Michael Santos, y con Diego Mariño, que tuvo paradas claves para el desenlace del encuentro.
El Córdoba llevó la iniciativa casi todo el partido. El equipo de Jorge Romero se adueñó del balón y buscó la portería sportinguista. Sin embargo, en solo 20 minutos ya estaba con dos goles de desventaja en el marcador. En ese tiempo, el Sporting llegó tres veces a la portería de Kieszek e hizo dos goles con la dupla atacante con la que sorprendió Baraja: Castro y Santos.
En la acción inmediatamente anterior al segundo tanto gijonés, Mariño hizo su primera aparición evitando el empate. El gallego sacó una mano prodigiosa en un disparo de Caballero a bocajarro, que dio paso a la jugada en la que Santos no perdonó en el área rival.
El 2-0 al descanso presagiaba un segundo tiempo cómodo para el Sporting, pero el Córdoba mantuvo la valentía del inicio y encontró el premio para acortar distancias al inicio de ese segundo período. El gol de Aguza despertó las dudas y los fantasmas en los rojiblancos que volvieron a encontrar en Santos su balón de oxígeno.
De nuevo con ventaja de dos goles, un error defensivo asturiano lo aprovechó Guardiola para acortar de nuevo distancias y volver a meter el miedo en el cuerpo de los sportinguistas. Los andaluces buscaron el empate pero Aguza se encontró con Mariño en el último minuto antes del añadido para evitar de nuevo un empate que quizá hubiese sido hasta justo.