El Cádiz no pudo romper el muro y el Alcorcón firmó el empate

La apuesta defensiva de Julio Velázquez presentó un comienzo de partido extraño para los locales, que en poco tiempo perdieron la paciencia al no encontrar espacios por donde entrar entre los ocho jugadores alfareros que defendían el área. Esta impaciencia, en crecimiento, dejaba espacios atrás para que los nombres de Nono y Borja, del Alcorcón, aparecieran en los contraataques. De hecho, delas botas de este último llegó la primera ocasión del enfrentamiento.

En el minuto dieciocho, tras una buena llegada por banda izquierda fruto de un contragolpe, Nono puso el pase atrás desde línea de fondo para que apareciera Borja en el corazón del área grande. Cuando la estirada de Cifuentes se quedaba corta apareció el pie de Brian Oliván para evitar que el disparo cruzado del centrocampista alfarero se colara en el fondo de la portería. Tras esta jugada llegaron los primeros acercamientos peligrosos del Cádiz.

Tan solo cuatro minutos, un centro de Álvaro García iba a ser bajado y controlado, en la frontal del área pequeña, por Dani Romera. El almeriense, presionado por David Fernández y Hugo Álvarez, logró sacar el disparo, dando primero en Casto y posteriormente en el palo. Volvería a ocurrir en el 24, pero esta vez la mandaría a la cruceta el veloz utrerano tras una buena pared con Romera. Los mejores momentos de un Cádiz al que le costaba romper líneas. Errasti, gran culpable de ello al vigilar muy de cerca a Álvaro, que repetía como mediapunta una jornada más.

Los contraataques del Alcorcón continuaron siendo el principal arma de los madrileños, aunque disminuyeron en cantidad y en peligro tras los dos avisos del Cádiz. La recta final del partido volvió a ser de los gaditanos, teniendo Casto que sacar la mano al filo del descanso para evitar que Álvaro hiciera el primer gol tras un pase de Salvi. El cero a cero invadía el luminoso en el marcador pero, en ocasiones, goleaban los de Álvaro Cervera.

Con más ímpetu puso el pie en la segunda parte el Alcorcón, hasta el punto de poner a Carranza el corazón en la garganta con un contraataque no conseguiría culminar Álvaro Giménez. El disparo final del delantero visitante, tras encarar a Cifuentes, se termina marchando por línea de fondo. En segundo lugar era Nono quien probaba al portero local sin fortuna.

Volvía el dominio cadista con el paso de los minutos, buscando y rondando la portería de Casto pero sin rematar con claridad. La férrea defensa propuesta por Velázquez no se desmoronaba con los cambios, al igual que los amarillos seguían fieles a su filosofía, e incluso tendrían opciones de desequilibrar el marcador a su favor en los minutos finales.