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FEYENOORD 1 - REAL SOCIEDAD 0

A pesar de la derrota, la Real ha conseguido superar la prueba

Eusebio sacó el mejor once posible, consciente de que era una prueba interesante para medir en qué punto de la pretemporada se encuentra su equipo.

Actualizado a
Feyenoord 1-0 Real Sociedad.
Andy AstfalckGetty Images

La Real Sociedad ha perdido en Rottedam contra el Feyenoord, el campeón de Holanda, en un partido en el que ha ido de menos a más, hasta acabar mereciendo, al menos, el empate. Pero su inicio dubitativo le ha condenado a recibir pronto, mal endémico en esta pretemporada, el gol del Feyenoord, obra de Jorgenssen, y al final no ha podido lograr igualar el marcador, a pesar de su trabajo voluntarioso y ambicioso. Le ha faltado claridad y acierto en los metros finales. Eusebio ha salido con todo lo que tenía disponible, y ha logrado sortear con acierto las muchas bajas con las que afrontaba esta prueba de fuego. Alberto de la Bella, el último fichaje que regresaba al Real, ha debutado en la segunda parte; mientras que Gero Rulli, como se esperaba, ha vuelto a la portería de la Real, completando el partido, y acallando las suspicacias por su suplencia en el anterior amistoso. Declaración clara de intención de Eusebio, que no quiere saber nada de su salida hacia Nápoles.

Dentro de las posibilidades que tenía, Eusebio sacó el mejor once posible, consciente de que era prueba interesante para medir en qué punto de la pretemporada se encuentra su equipo, dentro del stage que están llevando a cabo en tierras holandesas. Visitaban al último campeón de la Eredivisie, el Feyenord, en su campo, y el test era muy exigente, algo que quedó demotrado desde los primeros compases del partido, cuando el conjunto holandés apretó muy arriba la salida de balón, y puso en muchas complicaciones a los realistas, incapaces de poder combinar como pedía desde la banda entrenador de La Seca. Así llegó el tempranero gol del conjunto de Roterdam. Superados por la presión rival, sin encontrar soluciones, el Feyenoord robó un balón en banda izquierda, llegó hasta linea de fondo y puso un centro envenenado, que no defendió bien Aritz Elustondo, y Jorgenssen batía a Rulli con un cabezazo ajustado a la cepa del poste izquierdo de su portería. Era la consecuencia de un comienza dubitativo de partido.

Ante las ausencias, por diferentes motivos, de Odriozola, Oyarzabal, Vela, Illarramendi, Willian Jose, Agirretxe, Diego Llorente y Raul Navas, Eusebio optó por salir con todo lo que tenía en condiciones del primer equipo. Rulli, Kevin, Xabi Prieto, Ruben Pardo, Januzaj, Aritz Elustondo, Zurutuza, Canales y Juanmi salieron de inicio, acompañados por Guevara, que volvió a actuar de central por obligación del guión aunque él sea pivote; y Gorosabel. Ambos cumplieron en un amistoso en el que la Real fue de menos a más. Empezó muy tímida, como temerosa, acomplejada por la entidad del rival y por la numerosas bajas con las que afrontaba un duelo frente a un equipo que jugará la Champions el curso que viene. Parece que los holandeses, como si fueran un perro de presa, olieron el miedo de los realistas, y se lanzaron en tromba a por su yugular. Marcaron pronto el 1-0, y merodearon constantemente el 2-0 durante toda la primera parte. Pero los txuri-urdin fueron creciendo poco a poco, hasta conseguir acercarse a la portería holandesa. Primero fue Juanmi, tras rematar a la media vuelta y balón filtrado entre lineas por Xabi Prieto. El portero del Feyenoord le ganó la partida. Era sólo una declaración de intenciones de lo que la Real iba a buscar en la segunda parte. Porque la primera mitad terminó volcada sobre su portería.

Tras el descanso, ya con el regreso de Alberto De la Bella, la Real siguió creciendo en el partido hasta hacerse dueña del balón y tener el dominio territorial de la situación. El Feyenoord apenas salía de su campo, y sólo con algún contragolpe rápido era capaz de asustar a la Real y acercarse a la portería de Rulli. Los realistas tenían el balón, que giraba en torno a la figura de Ruben Pardo, que se fue haciendo cada vez más grande, hasta conseguir dirigir con maestría cada ataque realista. Incluso, se atrevió a la lanzar a puerta, en un disparo precioso, duro y seco, desde la frontal que despejó a duras penas Vermeer, el meta del Feyenoord. Los cambios de banda del riojano hacían mucho daño al conjunto de Rotterdam, perop seguía faltando pólvora arriba. Juanmi apenas dispuso de oportunidades para buscar el gol, y el chaval Muguruza, que le sustituyó los últimos diez minutos, tampoco. Es lo único que le faltó a una Real muy voluntariosa, agresiva y ambiciosa, que acabó encerrando al Feyenoord en su área, ante los pitidos de la grada, pero a la que le faltó claridad de ideas en los metros finales. La carga del trabajo físico de pretemporada se nota, y la falta de sus referentes arriba, también. Pero las conclusiones de esta dura prueba en mitad de la pretemporada son positiva. Prueba superada, a pesar de la derrota.