Siovas regresa tras la crítica de Garitano a la euforia 'siovista'
Ocupará ante el Betis la vacante de Mantovani. Garitano lo sentó contra el Eibar y recordó sus carencias pese a ser el nuevo ídolo en Butarque.Leganés - Valladolid en directo: LaLiga Santander en vivo
El cántico no es que sea muy original. Pero como toda buena tonada pegadiza, tampoco le hace falta. "Siovís, Siovás… cada día te quiero más… Siovís, Siovís, Siovás, Siovás… cada día te quiero más" Es lo más de lo más en Butarque. Un hit que pega fuerte entre sus moradores. En el último partido disputado sobre su césped, cerca de 10.000 gargantas lo entonaron para festejar la goleada del Leganés a Las Palmas y rendir pleitesía a su último ídolo. Una peculiar versión del ‘Obí, Obá’ que hizo famoso El Príncipe Gitano y que ahora se grita en honor del central griego Dimitrios Siovas.
La admiración hacia este robusto futbolista de 28 años cedido por Olympiacos (fe bautizada como Siovismo por las huestes blanquiazules) ha crecido como la espuma. Nadie lo intuía cuando, a finales de diciembre de 2016, el día 29 para ser más exactos, el Lega hacía pública su llegada al sur de la M40. Era el segundo fichaje invernal del Leganés, pero eso no le facilitó debutar antes que las otras seis incorporaciones pepineras. Su primer partido llegó el 2 de febrero. Y no fue de especial buen recuerdo. Contra el Atlético de Madrid, Siovas provocó el penalti con el que el Atlético se adelantó en el marcador. Él mismo había habilitado a Torres al quedarse descolgado en la acción en la que el madrileño recibió la bola dentro del área. Trató de enmendarlo, pero derribó al Niño. Fue su primer borrón como jugador del Lega.
Tras aquello, Siovas no jugó la siguiente jornada (derrota 0-2 en Butarque frente al Sporting de Gijón), pero sí lo hizo una después, en el Camp Nou, un escenario que parecía terrible para los intereses del heleno tras lo acontecido en el Calderón. El 1-0 de Messi dio la razón a los agoreros. Luis Suárez dio el pase del gol a La Pulga después de que Siovas volviera a quedarse descolgado y habilitara la posición del uruguayo. Se venía una goleada, intuían la mente de los hinchas pepineros. Sucedió lo contrario.
El Lega rozó el empate en el Camp Nou. Sólo un penalti discutido por los visitantes de Mantovani sobre Neymar permitió ganar al Barça post humillación parisina ante el PSG por un escaso 2-1. Esa noche, Siovas tuvo buena parte de culpa de la imagen excelente (aunque herida) con la que los madrileños retornaron a Madrid. Seguro por arriba gracias a sus 192 centímetros de estatura, también fue solvente en casi todas las suertes defensivas que le tocó resolver con los pies. Frenó las embestidas de la MSN y se permitió el lujo de iniciar con su zurda de francotirador algunas de las contras más peligrosas del Leganés. Pese a su tamaño, se resolvió ágil en las inmediaciones de su propia área. Partidazo. Eran los albores del siovismo.
Desde entonces, Siovas ha encadenado 11 partidos consecutivos de titular en los que ha desplegado lo mejor de su repertorio defensivo y no tan defensivo: remates de cabeza, voleas, pases en largo, caños, regates… e incluso una rabona. Caviar alternado de otras acciones más amargas que no han gustado a su entrenador. En plena euforia del siovismo, Garitano se ocupó de recordar antes de viajar a Eibar que a su futbolista aún le queda mucho para ser el gran central que sus admiradores creen… y que él mismo, el propio Garitano, confía que puede llegar a ser.
"Tiene que seguir mejorando en muchas cosas. Es un jugador muchas veces vistoso para la grada pero que no se le olvide a nadie que es defensa, que ha cometido muchos errores y que para jugar en Primera en España tiene que bajar el nivel de esos errores. No es solo hacer una rabona o pegar un caño. Eso es muy bonito pero necesita mejorar otras cosas. Pone de su parte y está siendo un jugador bueno para nosotros" empezó a responder en sala de prensa. Era el palo que antecedió la zanahoria.
"Tiene experiencia. Le costó un poco cuando llegó en Navidades. Puso mucho de su parte. Ha mejorado mucho en el aspecto físico. Le hemos guiado un poco hacia donde tenía que ir para jugar en Primera en España. Lo que es el fútbol, entiende las situaciones bien porque tiene experiencia, interpreta bien el juego y es todo un poquito más sencillo", añadió.
Sus palabras vaticinaron lo que luego sucedió en Ipurua. Siovas no jugó ni un minuto. No fue titular. Pablo Insua ocupó su hueco. Pero este expupilo de Míchel en su periplo por Atenas, salvo sorpresa, regresará en la próxima jornada al once del Lega. El lunes que viene, frente al Betis, Mantovani no estará por sanción. Será entonces cuando Siovas ocupe su vacante y trate de demostrar que puede estar a las alturas de las exigencias de su entrenador y de un público que seguirá idolatrándolo al ritmo del nuevo hit de Butarque. "Siovís, Siovás, cada día te quiero más".
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