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AS COLOR: Nº 254

El fútbol no es sexo telefónico

También es un Clásico de Europa el enfrentamiento cultural entre España y Alemania, donde el precio de una entrada es inversamente proporcional al poder adquisitivo.

Actualizado a
El fútbol no es sexo telefónico

Se viene el Clásico de Europa, la historia cita de nuevo a Bayern de Múnich y Real Madrid en la carrera hacia el Olimpo europeo. Dieciséis Ligas de Campeones presiden -quizá demasiado pronto- un envite que bien podría haber sido el cartel de la final, y no los cuartos de una Champions que paralizará el mundo futbolístico, copando la actualidad de millones de personas y que sólo unos pocos privilegiados podrán permitirse vivirla más cerca de una pantalla.

Tal y como informó José Carlos Menzel en este periódico, el Departamento de Ticketing de la entidad bávara recibió, a través de Internet, más de 200.000 solicitudes para el duelo entre Ancelotti y Zidane. Acosado por la oferta y la demanda, el club sólo repartirá 30.000 entradas de los 70.000 espectadores que puede albergar el feudo teutón en partidos internacionales.

Sin restar un ápice de lírica al histórico enfrentamiento, esta fiebre de Liga de Campeones viene motivada por una cultura futbolística envidiable promulgada por la organización alemana, profesada con responsabilidad por sus clubes.

No extraña, por tanto, que en la junta de accionistas celebrada el pasado 25 de noviembre, el Bayern presumiese de ser el equipo con mayor número de socios del mundo. Con una cifra que asciende a los 284.041, el conjunto alemán suma cerca de 130.000 más que el Benfica -que ocupa la segunda posición con 156.916-, casi el doble que el Barcelona -con 143.459, que es quinto-, y alrededor de 192.370 más que el Real Madrid -con 91.671, noveno en este ránking-.

Si bien es cierto, este dato esconde un condicionante que justifica la posición del equipo blanco en las postrimerías de este Top-10. Al ser de sus socios, el club tiene cerrado el cupo por una cuestión patrimonial y, a pesar de la larga lista de espera para poder ser socio, el número queda limitado. Asimismo, también es reseñable la ausencia de ingleses en este ránking, motivada por el concepto de socio no abonado, donde todos los socios tienen su localidad en el estadio, limitando así la cifra.

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¡Aforo completo!

Al hilo de la cultura futbolística alemana mencionada, la astronómica suma de socios queda refrendada por la afluencia de público a los estadios. Es causalidad que haya presentado el cartel de 'No hay billetes' en los últimos 173 partidos de Bundesliga, y no es casualidad que la última vez que no se llenó el Allianz Arena fuese el 30 de enero de 2007, tras haber celebrado diez años de llenos consecutivos en el feudo bávaro.

En consonancia, un análisis de Transfermarket.es destaca al Bayern con los mejores números de asistencia de las grandes ligas europeas con el 100% y un promedio de 75.000 espectadores por partido; seguido del Freiburg -99,76%, 23.942 e/p-; el Chelsea -99,75%, 41.528 e/p-; el Arsenal -99,55%, 59.988 e/p-, y el Manchester United -99,53 %, 75.288 e/p-.

Datos lejanos al 80,1% -68.446 e/p, que presenta el Santiago Bernabéu. El estadio más grande de Europa, el Camp Nou del FC Barcelona, con una capacidad de 99.354 localidades promedia un 78,5% -77.970 e/p-.

Todo ello se debe a la política de precios impuesta por un Bayern que quiere que el fútbol sea asequible y ofrece pases de liga a partir de 15 euros. Las entradas en el Allianz Arena para recibir al Real Madrid en los cuartos de final de la Liga de Campeones oscilarán entre los 35 y los 150 euros. Algo nada comparable a los precios del partido de vuelta en el Santiago Bernabéu, donde las localidades más asequibles saldrán desde 80 euros, más del doble de lo que se pagará en Múnich.

Según el estudio Price of Football de la BBC, el fútbol en España es un lujo, muy caro si lo comparas con las demás competiciones europeas. El abono anual más barato del Real Madrid alcanza los 278 euros, igualado con el PSV Eindhoven, sólo por detrás de Athletic de Bilbao, Juventus y Paris Saint-Germain (463€); mientras que el del Bayern de Múnich marca 144 euros.

Urge señalar que el análisis del medio británico deja a un lado a la Premier League, dónde el abono más barato es el del Hull City (295€), muy lejos del económico más caro del Arsenal (1.187€).

Sin embargo, resulta curioso, se invierte la diferencia en el precio de la camiseta entre Real Madrid -cerca de un 25% menos- y Bayern: 70 euros la elástica blanca, por 93 de la alemana.

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Otro nivel

Asimismo, los datos cobran otro cariz teniendo en cuenta la disparidad de salarial entre ambos países. Por ello, se ha de tener en cuenta para percibir la dimensión y contextualizar el contraste económico, que el nivel medio de ingresos en España es menor a la mitad que el percibido en Alemania. Observando el estudio del INE, el sueldo bruto de quienes trabajan en nuestro país asciende a 1.736 euros al mes, contado en 12 mensualidades; mientras que a nivel federal -los alemanes-, ganan 3612 euros según la Oficina de Empleo germana.

Otro síntoma de salubridad de la Bundesliga es la exigua dependencia económica de los ingresos televisivos. Pues, a pesar de casi doblar el presupuesto con 1.159 millones de euros -frente a los 628 promediado durante las cuatro temporadas previas-, la competición alemana continúa muy lejos de los números de La Liga y la Premier League.

Además, dicho presupuesto alemán está repartido con una equidad razonable, no como en La Liga. Asimismo, Alfredo Matilla informó en el Diario AS de que el Real Madrid percibirá en torno a 142,7M€, sólo por detrás del Barcelona (149,8M€) y más del triple que el Eibar, último en la lista con 41,9M€.

Sin embargo, ambas cifras palidecen al lado de la lograda por la Premier League. Sky Sports y BT obtuvieron los derechos televisivos de la competición inglesa por tres temporadas a cambio de cerca de 7.000M€

Cultura futbolística

Más allá de horarios y actividades que favorecen y potencian la afluencia de niños al campo -la cantera de aficionados es la garantía de futuro-, en Alemania dibujan un calendario que mima a sus equipos, especialmente a los participantes en torneos europeos.

La competición se detiene durante -aproximadamente- un mes en Navidad, para que los jugadores encaren la recta final de temporada en las mejores condiciones posibles. Este curso, el Bayern disputó su último encuentro de 2016 el 21 de diciembre ante el Leipzig y no volvió a jugar hasta el 20 de enero frente al Freiburg.

El Real Madrid, por su parte, tras acabar el Mundial de Clubes el 18 de diciembre en Japón, disputó hasta ocho encuentros -cuatro de La Liga y dos eliminatorias de Copa del Rey- durante el mes de enero, por tan solo dos en los que participó el conjunto bávaro en este inicio de año.

Grosso modo, la cultura futbolística alemana cuida su campeonato y a sus equipos, donde el bienestar y la comodidad del aficionado está por encima de todo. Nuestro país tiene el honor de ser el segundo más caro del mundo en lo que a ver el fútbol se refiere, sólo por detrás de Inglaterra. Por ende, asalta la memoria aquella pancarta de los hinchas del Schalke, quejándose por los precios que el Athletic había puesto a las entradas para el partido de vuelta de Cuartos de final de la Europa League 2011/12: '¿Entrada 90 euros = 1 euro por minuto? El fútbol no es sexo telefónico'.