Adrián deja el Villamarín en llamas
La grada del estadio del Betis gritó "Directiva dimisión" y "Víctor, vete ya" ante la falta de juego de su equipo. El Villarreal se coloca quinto.
El Villarreal volvió a ganar tras dos derrotas seguidas y se coloca quinto en la clasificación, comandando el pelotón de la Europa League y rescatando además esperanzas (pocas) de llegar a algo más grande. El gol de Adrián supone un torpedo de flotación a la escasa estabilidad institucional y deportiva del Betis, cuyos aficionados pidieron antes, durante y después del partido la destitución de Víctor Sánchez del Amo y la marcha de la directiva, que sigue sin acertar lo más mínimo en lo que de verdad importa para un club de fútbol: el fútbol. Ceballos, en los instantes finales, pudo empatar en un jugadón personal que acabó en el palo. El Betis sigue de momento decimocuarto y con nueve puntos sobre el descenso. Pero como el Sporting gane al Málaga...
Víctor Sánchez del Amo tuvo que escuchar algunos pitos y un 'Vete ya' bastante sonoro antes de que la pelota comenzar a rodar y también en la recta final, después de que su equipo se mostrara casi impotente para jugar algo fluido y merecer al menos el empate. Un estado de crispación absolutamente comprensible para una afición que, salvo los aprovechados del sistema, anda harta de estar harta, y a la que una pésima primera parte de su equipo no contribuyó a atemperar.
Mientras Víctor tiraba de la alineación que (él cree) mejor está compitiendo en el Betis, Escribá miraba de reojo a la inminente visita del Athletic, con el que se está jugando las habichuelas europeas, y confeccionó un once sin varios futbolistas con vitola de titular como Trigueros, Soldado, Jaume o, sobre todo, Bruno. Los meritorios amarillos tardaron en entonarse, algo nerviosos atrás en los primeros minutos, pero acabaron por hacerse con el mando del partido y con dos ocasiones para irse en ventaja al descanso. Adán, milagrero habitual, le abortó un mano a mano a Sansone y Adrián mandó un cabezazo al exterior del palo cuando agonizaba la primera mitad.
Con Rubén solo entre líneas y Ceballos sin la omnipresencia habitual (jugó tocado, con una rodillera), el Betis no carburaba. Apenas algunas carreras de Piccini y Durmisi por las bandas. El danés, en la izquierda, llevaba buena parte del acercamiento verdiblanco pero fue en sus antípodas donde el otro lateral zurdo, José Ángel, se fabricó la jugada del 0-1 nada más comenzar la segunda mitad. Dos recortes y un gran centro al segundo palo que Adrián esta vez sí, empujó dentro.
Nervioso e impreciso, el Betis le quedaba mucho pero llegó bastante poco y de manera muy espaciada. Las más claras, el palo final de Ceballos y también un centro-chut de Rubén Castro al que Álex Alegría no alcanzó en el segundo palo. Sin la frescura o el tino de otras ocasiones, el delantero canario volvió a ser de lo poco peligroso, potable, en su equipo. Junto a Dani y Adán, los que casi siempre tiran del carro.
Contemplativo, el Villarreal tampoco es que se estirara ni mereciera ampliar el marcador hasta los minutos finales, cuando Bakambu tiró a la madera después de un pase perfecto de Bruno, que entró y templaba durante la segunda mitad. El gran capitán amarillo simbolizó el dominio del Submarino.
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