Obligados a mejorar en el inicio de la segunda vuelta
Sólo 4 puntos de 24 en el próximo tramo de calendario. Las visitas al Molinón y Butarque pueden ser claves en la permanencia en Primera División.
El Depor vuelve este sábado a la competición tras el parón obligado por el temporal y lo hará con el reto de sumar su primera victoria en 2017. Los próximos encuentros ante rivales directos aclararan el futuro más próximo de los deportivistas y para que en ese horizonte se disipen posibles nubarrones, el equipo debe tener un reto claro: mejorar el arranque que tuvo en la primera vuelta.
De momento ya parte con desventaja, puesto que cayó en Ipurua (3-1) cuando en el estreno liguero se había impuesto al Eibar (2-1). Pero los problemas llegaron justo ante el Athletic, próximo rival, con una derrota en Riazor que trajo además la lesión de Joselu. Desde el duelo de los rojiblancos se encadenó una mala racha que sólo permitió sumar cuatro puntos en ocho encuentros de Liga, con derrotas ante Leganés (1-2) y Atlético (1-0), además de las goleadas sufridas en el Camp Nou (4-0) y Balaídos (4-1).
La única victoria llegó ante el Sporting en el descuento, triunfo que puede ser decisivo si tenemos en cuenta que el conjunto asturiano marca ahora mismo la zona de descenso junto al Granada. Garitano y los suyos tienen que afinar la maquinaria fuera de casa porque esa visita al Molinón, unida al viaje a Butarque pueden ser las victorias que encarrilen una permanencia que pasará por Riazor con las visitas de Alavés, Atlético, Barça y Celta.
Las visitas a Bilbao se le dan bien al Deportivo
El Depor hará en San Mamés el enésimo intento de lograr la primera victoria de la temporada a domicilio. Lo hará en un campo que, si bien es cierto que fue el escenario de una dolorosa goleada en la última campaña (4-1), no se le ha dado mal al conjunto coruñés en el pasado reciente, ya que sólo ha sufrido dos derrotas en los últimos doce años.
Desde 2004, el Depor ha visitado el campo vasco en diez ocasiones y ha sido capaz de lograr cuatro victorias y cuatro empates, el último, agónico con un gol de Lopo en el descuento, que sirvió para mantener viva la llama de la permanencia que se culminó después en el milagro del Camp Nou en 2015. La parte negativa es que el Depor acumulan cuatro encuentros consecutivos sin vencer al Athletic y tampoco sabe lo que es ganar en el Nuevo San Mamés. Lo que sí se presume es un duelo con goles, ya que ninguno de los dos equipos se queda a cero desde 2010 cuando ambos se miden en tierras bilbaínas.
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