El plan Cornellà-El Prat
El Espanyol ultima un estudio para optimizar la explotación comercial: más visitantes y más ingresos, con el túnel del viento como punto de partida. Con los conciertos tienen garantizado un fijo hasta 2018.
La concepción de empresa deportiva en que se ha convertido el Espanyol agrupa diversas fuentes de ingresos más allá del fútbol, pero con éste como finalidad. Y una de las más importantes, sobre todo en vistas al futuro inmediato, es la explotación al máximo del RCDE Stadium, en lo extradeportivo la joya de la corona. Y en esa dirección se están dando cruciales pasos, tal como desgranó el consejero delegado, Ramon Robert, en la charla mantenida con AS.
Plan comercial. El Espanyol encargó a una empresa externa un estudio para conocer exactamente qué tipo de negocios conviene alojar en las zonas disponibles del estadio, así como dónde debería situarse cada uno. Ese análisis se encuentra ahora mismo en una fase muy avanzada. Paralelamente, diferentes empresas del sector del ocio visitan con regularidad las instalaciones, interesadas en ubicar un futuro negocio.
Túnel del viento. Se trata de la primera gran apuesta para esa explotación máxima del estadio. Su inauguración está prevista para mayo de 2017, y según el club generará un millón y medio de tránsito anual, entre personas que contraten este servicio y acompañantes. Debe convertirse en el punto de partida de una rueda que no se detenga: cuanta más gente acuda, más posibilidades habrá de abrir más y mejores negocios a su alrededor.
Conciertos. El concierto de Marc Anthony del pasado 1 de julio en Cornellà-El Prat dejó alrededor de 200.000 euros en el Espanyol. Es otra fuente de ingresos importante. Y lo mejor es que el club firmó un contrato por tres años con la empresa organizadora, en el cual se asegura un fijo hasta 2018 incluso en el caso de que no se celebraran más conciertos. Y si los hay en los dos próximos veranos, además volverá a cobrar no sólo como arrendatario sino que percibirá de nuevo una parte de la recaudación, es decir, de las entradas vendidas.
Rugby. La propia Federació Catalana de Rugby informó días atrás de la posibilidad de que en el RCDE Stadium se dispute algún partido de dicho deporte. Una vía que en el Espanyol ven con buenos ojos, ya que por un lado las instalaciones reúnen las condiciones y, por otro, supondría otra fuente adicional de ingresos. Ambas partes están en contacto.
Selección española de fútbol. Hace unos meses, aprovechando la visita de Chen Yansheng a la sede de la Federación Española de Fútbol, el club preguntó por la posibilidad de que la Roja jugase algún partido en Cornellà, así como los trámites a seguir. Aunque no se ha avanzado en ese aspecto, desde la entidad perica no cierran la puerta a un evento que daría a conocer el estadio aún más a nivel internacional y que, por tanto, “sumaría al proyecto” de expansión.
Premura. “El estadio es uno de nuestros pilares, una de las patas importantes en las que estamos trabajando ahora”, resume Ramon Robert. No en vano, “queremos que esto vaya surgiendo rápido. No sólo será el túnel del viento ni la tienda que ya tenemos, sino que queremos cerrar el círculo para que sea un centro de ocio y entretenimiento, y naturalmente una gran fuente de ingresos”, analiza el consejero delegado. “La clave”, continúa, “es que empiece a haber movimiento, porque ello arrastrará a más gente y hará que todo vaya más rodado”. El plan Cornellà-El Prat ya está en marcha. Y, además, “en una fase avanzada”.