Fallece Jorge Iranzo: el viajero blanquinegro
Acompañó durante los últimos 30 años al equipo en prácticamente todos los desplazamientos realizados por España y Europa.
Fuera el Valencia líder o en puestos de descenso. Jugará contra el Real Madrid o ante el colista de turno. A la pregunta de "Jorge, ¿hoy qué harán?", él siempre respondía: "3-0, fácil". Jorge Iranzo representaba como pocos valencianistas de los muchos que un servidor ha conocido la fidelidad por un club, el amor por un escudo. Nació para ser del Valencia, "de lo contrario no hubiera nacido", decía el hijo de José Iranzo Llovet, que fuera presidente del CD Mestalla.
Allí dónde jugara el Valencia, allí estaba Jorge Iranzo. De Liga no se perdía casi ni un partido desde hace más de 30 años. Jorge cogió el testigo de su padre, que en su época era también un fiel seguidor blanquinegro. Solo se ausentaba en aquellos que se jugaban en una de las islas. Su economía no siempre le daba para viajar en avión y hasta Mallorca o Gran Canario no podía ir con su Citroen blanco. A Mestalla, según confesión propia a la Revista Amunt, no acudió solo en una ocasión en los últimos 250 partidos por enfermedad.
Layhoon Chan le hizo entrega en mayo de la Insignia de Oro y Brillantes del club. Pocas tan merecidas aunque la mayoría de valencianistas no le conocieran. Porque Jorge Iranzo no dejaba de ser un aficionado 'anónimo' entre los habituales de Mestalla y en los desplazamientos. Nunca fue uno con rango 'vip' ni quiso serlo. Siempre tuvo buena relación con los dirigentes de turno pero de 'hola y adiós'. Por las mañanas de los partidos se acercaba por el hall del hotel de concentración a recoger su entrada y se marchaba no sin antes hacer su premonición: "Hoy 0-3, fácil".
Ni la enfermedad que sufría le impidió seguir al Valencia hasta el final de su vida. A fin de cuentas su Valencia era la razón de ella para él. Estuvo en Riazor y también en Balaídos. Contra el Granada ya no se asomará por el balcón del segundo anillo de Tribuna, donde le gustaba tomarse un refresco antes de tomar asiento para ver el partido.
Jorge Iranzo ha fallecido a los 56 años en Valencia. Cañizares, Albelda y cuantos periodistas coincidieron con él una mañana de partido en cualquiera de las ciudades españolas o europeas en las que ha jugado el Valencia o simplemente en una cafetería de gasolinera de carretera, le han querido despedir en las redes sociales.
Ser marcha Jorge Iranzo, el hombre de los calendarios del Doblete, Triplete o Cuadruplete, según competiciones que ese curso fuera a disputar el Valencia, unos calendarios que realizaba y repartía de forma altruista y que uno diría que cuelgan de la pared de todas las redacciones de deportes de Valencia.
