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BARCELONA

Paco Alcácer y André Gomes no le cogen ritmo al proyecto

El punta no marca y al medio le falta contundencia. Con las variables Alcácer puede costar 32 millones y André Gomes irse hasta los 55.

Actualizado a
Paco Alcácer y André Gomes no le cogen ritmo al proyecto
LALIGA

Pocos pensaron que Paco Alcácer y André Gomes tendrían tantos problemas para aclimatarse al juego del Barcelona. Interés le ponen mucho, pero los resultados no son los esperados hasta el momento. Después de una inversión fija de 65 millones de euros (30 por el delantero y 35 por el mediocampista, variables a parte), Luis Enrique sólo tiene palabras de aliento para los dos.

Alcácer ha disputado hasta el momento 171 minutos en cinco partidos de Liga (nunca completó un choque) y su estadística goleadora sigue estando virgen. En Champions, lo mismo. Tuvo la oportunidad de jugar de inicio ante el Borussia Mönchengladbach, pero fue sustituido después de que no cuajase el invento de que el equipo jugase con dos puntas: el valenciano y el uruguayo Luis Suárez.

El portugués. Con André Gomes la sensación es muy similar. Si Alcácer no tuvo acierto en los remates, al medio portugués se le nota demasiado tierno, como si hubiese perdido toda la confianza que mostró siendo jugador del Valencia y que le trajo al Camp Nou a finales del pasado mes de julio. Gomes tuvo minutos en Liga (309, en cinco partidos, sólo dos completos), en Champions League (participó en todo el partido ante el Celtic, 7-0, y diez minutos en la goleada frenta al Machestier City, 4-0, de la semana pasada).

El apoyo de Luis Enrique

Si una cosa tiene clara Luis Enrique es que apoyará a sus futbolistas en todo momento. Pese a que las actuaciones de ambos no son las mejores, el preparador confía que con el paso de las semanas ambos irán cogiendo confianza para ir recuperando terreno. El caso similar es el de Arda Turan. La pasada temporada, el turco parecía un futbolista completamente diferente al que actuaba en el Atlético de Madrid y por el que abonaron 34 millones de euros. Todo es cuestión de tener paciencia, pero el entrenador siempre lanzará un mensaje constructivo a los suyos.