Joaquín da alas al Betis y el Málaga se queja del arbitraje
El Betis logró su primera victoria en el Villamarín gracias un gol de cabeza del capitán. Ricca estrelló dos cabezazos en la madera. El Málaga reclamó un penalti de Bruno sobre Juanpi. Poyet no se quejó del árbitro. Al-Thani, si.
Esta vez no se quejó Gustavo Poyet del arbitraje. La noria dio la vuelta y ahora quien estalló fue el jeque Al-Thani con una rajada tuitera y Duda insinuando arbitraje casero. Así es el fútbol. El caso es que el Betis se llevó los tres puntos en un partido más intenso y brusco que brillante. Los verdiblancos empezaron bien y terminaron pidiendo la hora mientras que el Málaga volvió a penar sus fallos defensivos y poca puntería cuando se fue al ataque y no supo aprovechar los temblores de un rival que no demostró un talento especial, pero que ganó porque fue más efectivo.
Álvarez Izquierdo, el colegiado catalán, fue recibido con cartulinas y una bronca sensacional. La afición del Betis estaba muy molesta por tres jornadas seguidas de arbitrajes perjudiciales. Su labor fue amable con los heliopolitanos y más estricto con el Málaga que, no obstante, debe achacar la derrota a sus fallos de siempre, fragilidad en la defensa, mal momento de sus centrocampistas y la sensación de que sigue sin ser un equipo reconocible aunque con todo y con eso pudo merecer un poco más. Pero no mucho más.
Los verdiblancos empezaron bien, tocando y combinando con criterio. El Málaga no encontraba su hábitat. A los 22 minutos Pezzella se tuvo que retirar herido tras un choque entre cabezas con Ricca. A los 23 minutos el Málaga reclamó falta de Rafa Navarro sobre Juanpi cuando se iba solo contra Adán. En principio parecía dentro del área. Después fuera. Los malaguistas enfatizaron la infracción y correspondiente sanción con expulsión para el defensa verdiblanco ¿Álvarez Izquierdo no lo consideró penalizable.
El caso es que los de Juande se distrajeron y en una fulgurante contra Musonda, con total comodidad centró templadito al área chica y Joaquín aprovecha el clásico regalito defensivo malagueño para cabecear con eficacia, comodidad y absoluta soledad al fondo de la red. El portuense, lo celebra con cariño para los suyos y respeto con su antiguo equipo. Poco después choca, cabeza con cabeza, contra Camacho. El bético amortigua la abundante sangre que mana con grapas y un aparatoso vendaje ‘a lo José Antonio Camacho’.
El Málaga despertó de forma más impulsiva que eficaz. Desde el minuto 26 al 30 desperdició tres oportunidades, un disparo cruzado de Kuamanovic, otro mordido de Charles y un cabezazo de Ricca que se estrelló en la madera. Con la sensación de que el Betis es superior se llegó al descanso con 1-0.
A los 48 minutos la defensa del Málaga seguía siendo un chotis y Miguel Torres saca debajo de los palos un tiro de Álex Alegría con olor a red. Juande reaccionó y volvió a buscar con En Nesyri fuelle y fuego. Charles, el sacrificado.
El Málaga buscaba el portal bético y a los 54 minutos otro cabezazo del Ricca se encontró con el larguero. Segundo palo del uruguayo. A los 59 minutos Duda saltó al césped en lugar de Kuzmanovic. Día especial para el portugués que sumó su partido número 300 en Primera División. Darko, cinco minutos después de salir, se tuvo que marchar del campo, herido involuntariamente por Petros después de recibir una falta de Camacho. Segundo jugador sustituido por impacto fortuito. Poco antes Antonio Adán salvó el empate, con un enorme paradón a gran disparo, casi a bocajarro, del brillante Juanpi.
El partido no era violento, pero si muy bronco y trabado. El Betis se echó para atrás. El factor En Nesyri no revolucionaba. Entre nervios e imprecisiones, el árbitro pitó el final. Esta vez Poyet no se quejó del colegiado. Duda sí. Y Al-Thani mucho más. Las decisiones arbitrales son como una noria. Tres puntos para un Betis más efectivo que fiable y siguen las incertidumbres y miedos eneste Málaga que no es efectivo ni fiable.