Bale prosigue la fiesta de Gales ante una débil Moldavia
El madridista fue uno de los grandes protagonistas de la noche: marcó dos goles y dio otro en la victoria de su selección (4-0) ante 75.000 espectadores.
Gales sigue de fiesta. Los Dragones no tuvieron problemas para superar a un correosa, y a veces demasiado dura, Moldavia para deleite de los 75.000 espectadores que llenaron el Millenium de Cardiff en el primer partido de los galeses tras su formidable actuación en la pasada Eurocopa. Y Gareth Bale fue uno de los grandes protagonistas de la noche. Aunque al madridista le costó entrar en juego (fue sometido a un marcaje rudo por parte de los jugadores que entrena el exrojiblanco Igor Dobrovolski con dos feas entradas en los primeros minutos), poco a poco se fue entonando.
Durante la primera parte buscó la meta de Cebanu bien a balón parado bien con disparos lejanos. No sería hasta el tramo final de la primera parte, cuando un centro suyo fue rematado a placer por Vokes para abrir el marcador. Instantes después, un zurdazo suyo repelido por el meta moldavo sirvió para que Allen estableciera el segundo y casi definitivo tanto. Pero Bale, que se ha propuesto volver a llevar a su selección a una gran competición futbolística, el Mundial de Rusia, no se quedó ahí.
Al comienzo de la segunda mitad, recogió un mal pase de un defensa rival, para arrancar, irse por potencia de sus marcadores y cruzar el esférico para certificar la goleada local. Ahí se acabó la estéril resistencia moldava, que aún encajaría un último tanto, obra de Bale al transformar un penalti que le hicieron a él mismo. La hinchada galesa vive momentos de euforia gracias a Bale, que ayer, además, acabó de capitán...
