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REAL MADRID | ARBELOA

"Si no hubiera venido Mou todavía tendríamos a Guardiola en Barcelona ganando títulos"

"Mourinho fue muy importante para romper la hegemonía del Barça. No se le ha reconocido lo suficiente", afirmó el defensa del Real Madrid en Bein Sports

Actualizado a
"Si no hubiera venido Mou todavía tendríamos a Guardiola en Barcelona ganando títulos"
BEIN SPORTS

¿Nervioso por lo que viene por delante?

"Na, estamos acostumbrados, así que… A ver qué tal se da”.

Pero una final de Champions...

“Sí, no se juega todos los días”.

¿Cómo está gestionando todo este boom mediático que estás viviendo? No sé si esto le llega a agobiar porque últimamente está dando un montón de entrevistas.

“Bastante tranquilo y, sobre todo, muy contento por todo el cariño que estoy recibiendo estos días”.

¿Merece la pena todo ese cariño, ese feedback de la afición y de parte de los medios?

“Sí, es lo que hace que todo esfuerzo merezca la pena. En cada entrevista tengo la oportunidad de dar las gracias a la gente”.

Internamente, ¿cómo se gestiona eso de tomar la decisión de pasar página tras todo lo vivido en tu etapa del Real Madrid?

“He tenido la suerte de llevar un año en el que he podido hacerme a la idea de que este día podía llegar. De mentalizarme. No me ha pillado por sorpresa, por lo que en ese sentido ha sido algo más fácil”.

Aun así ha tenido que doler… Un madridista de los de siempre que se va de su casa… No sé si es complicado tomar esa decisión.

“Sí, no fue fácil, pero creo que hay saber cuándo se dice adiós y lo he hecho en el momento oportuno. He sido afortunado de decirle adiós a mi casa, a mi club porque ha habido otros compañeros que no han tenido esa oportunidad. En ese sentido estoy contento a pesar de la tristeza que supone decirle adiós al Real Madrid”.

Cuando está en el Santiago Bernabéu esperando a salir, Cristiano hace aquellos gestos, todo el estadio se levanta… ¿Qué see pasa por la cabeza?

“Mucha emoción. Los pelos de punta cuando vi que la gente se ponía de pie con el gesto de Cristiano. Que sea Cristiano el que pida el aplauso al cambiarme por él fue todo muy simbólico. El resultado no era tampoco muy cómodo, nos estábamos jugando mucho y al final tienes que entrar con tensión a un partido en el que nos jugábamos las opciones de Liga y que no estaba para nada fácil. Uno intenta gestionar todas esas emociones y centrarse en el partido”.

Usted era canterano del Madrid y dio un paso hacia atrás para dar dos hacia adelante. Se fue al Deportivo de la Coruña… No sé si fueron despedidas distintas, parecidas…

“Yo cuando me fui al Deportivo jamás pensé que iba a volver. Me fui en el 2006 cuando llegó Calderón de presidente y trajo a Fabio Capello. Me fui sin opción de compra, sólo con una opción de un beneficio futuro en caso de traspaso, así que jamás pensé que iba a volver al Real Madrid”

 Y mira ahora dónde está…

“Pues sí”.

Se lo digo porque la despedida que se le hace a usted, no lo ha conseguido todo el mundo...

“No es nada fácil, por eso todavía te llena más el cariño de tanta gente porque sabes que a unos les puede gustar, a otros menos… Yo soy una persona que o me quieres o me odias, con muchos pros y muchos contras, pero creo que la afición del Bernabéu despide a un
madridista que quiere al club tanto como ellos y creo que me dieron ese adiós porque supieron valorar todo eso”.

Usted no dejas indiferente a nadie, o blanco o negro pero nunca gris. ¿Eso le  llegó a doler en alguna parte de su carrera? ¿Por qué hay gente a la que no le gusto?

“No. Llega un momento en el que sabes que si eres fiel a ti mismo y vas de frente siempre va a pasar eso. Muchas veces lo comento. Cuando eres canterano y llevas poco tiempo en la élite, uno intenta agradar a todo el mundo cuando da entrevistas. Al final, para mí, no hay mayor error que intentar agradar a todo el mundo porque es imposible”.

De pequeño, ¿quién era su ídolo?

“Yo siempre dije que tengo la suerte de que me entrena Zidane, que fue un jugador que nos ha marcado a muchas generaciones por lo que hacía en el campo y he tenido la suerte de compartir vestuario con él, que fue un sueño, sino de tenerle como entrenador”.

 Pero acordarse de la familia del entrenador siendo su ídolo… Tiene que ser complicado, ¿no?

"Yo ya lo he dicho, que con eso tiene mucho ganado porque tiene nuestro respeto, admiración y cariño. Pero como entrenador también se lo ha sabido ganar porque al final un futbolista siempre está examinando a su entrenador aunque parezca que no y se ha ganado la confianza de todos”.

Su familia precisamente, cuando se va a Liverpool, ¿qué le dicen?

“Fue una sorpresa tremenda tanto para mí como para ellos. De un día para otro les llamé y les dije que me iba para Liverpool. Fue un momento muy bonito porque daba un salto muy importante. Nosotros en Coruña ya vivía con Carlota, mi mujer, y éramos muy felices porque estaba disfrutando en Primera y aprendiendo mucho con Joaquín Caparrós. Pasar a jugar al Liverpool fue un paso importantísimo”.

Llega a Anfield con el You´ll Never Walk Alone antes de los partidos… ¿Qué les dan allí que son scousersk de por vida?

“Es un sentimiento de la gente con los jugadores que es único. Tienen una cultura total respecto al futbolista, pero en Anfield te siguen queriendo incluso cuando dejas el club, sienten una adoración tremenda con las leyendas. Hay un sentimiento muy fuerte y cada vez que juegas en Anfield la gente te transmite mucho”.

¿Eso es imposible en España? Aquí cada vez que dejas el fútbol da la sensación de que desapareces.

 “Es diferente. No hay ese agradecimiento tan fuerte como allí, como en Liverpool donde a todas las leyendas se les recibe, la gente para a los ex jugadores por la calle para hacerse fotos. Nunca dejas de ser jugador del Liverpool. Aquí es otra cultura, otra mentalidad, ya te contaré en un futuro (risas)”.

Llega  a Liverpool y está Rafa. ¿Cambió mucho el Rafa del Liverpool con el que se encuentra aquí en el Real Madrid?

"Era diferente. Allí era un Rafa que era el General Manager, acababa de ser campeón de Europa, había devuelto al Liverpool a ese estatus tan importante de mejor club inglés, de ser el equipo que más Champions tiene y tenía a la afición volcada. Era una posición totalmente diferente a la que tuvo aquí y eso se pudo notar”.

¿Les tocó mucho perder la Champions nada más llegar? ¿Pensó que nunca más la ganarías?

“Era joven de aquella. Cuando se escapa una oportunidad como esa no sabes si va a volver. Pero bueno, para eso regresé al Real Madrid, para tener oportunidades como la de Atenas y sí que es verdad que antes de ganar la Décima jugué algunas semifinales que se nos escapaban una detrás de otra y nunca sabes si va a llegar ese día. Pero por suerte llegó Lisboa y ojalá pueda llegar también Milán”.

Estos dos balones… Con estos no juega al fútbol en el jardín… ¿No?

"No, con estos dos no. Este es de la primera Eurocopa de 2008 en Viena y este es el del Mundial. Tuve la suerte de poder cogerlos cuando pitó el árbitro tanto en Sudáfrica como en Viena…”

Son con los que se acabó el partido.

"Sí, fueron estos dos con los que se acabó el partido porque otros compañeros se los pidieron a los recogepelotas, otros se lo pidieron a Adidas, pero estos son los auténticos porque se ve en las imágenes cómo voy corriendo a por los balones y me quedé con estos dos. El de la última Eurocopa ya se lo dejé a otro compañero”.

No sé qué es más valioso, si tener en casa la Copa o los balones.

“Este, la verdad, es que es un buen recuerdo”.

Ya, pero es algo inolvidable, porque lo piensa con el tiempo y ha sido campeón de Europa y campeón del Mundo.

“Sí, marcamos una época muy bonita. La selección española hizo historia por todo lo que significó. El primer mundial para España, al Eurocopa era la segunda y luego la tercera, pero sí que fue un hito de ganar los tres títulos consecutivos y el estilo de juego. Fue una época dorada y tuve la suerte vivida”.

Al hilo de lo que decía antes del Liverpool que a las leyendas se les cuida más, ¿les dolió cómo cortaron a su generación de la Selección, a los Xabi Alonso, Villa, Torres, usted… ¿Les dolió que no se cuidara tanto?

“Nosotros, viviendo en este mundo, sabemos cómo funciona, porque mientras ganas todo va muy bien pero cuando pierdes o cuando llega la época de decir adiós pasas a un segundo plano. Pero es normal, dentro de unos años se nos recordará con mucho cariño y afecto, lo que hemos dejado está aquí en estos balones”.

Yo en casa tengo más de la mitad de las películas que tienes aquí y mis amigos me llaman ‘friki’.

“A mí sobre todo por los muñecos. Mi mujer me dice que soy un ‘friki’ con tantos muñecos, y eso que me he tenido que quitar muchos, los he mandado a Hello, a la oficina de mis hermanos, pero bueno, somos unos ‘frikis’ con mucha honra”.

Capitán América… ¿Es de sus favoritos?

“Sí, todos estos me los regalaron unos amigos que se visten de súper héroes y se han hecho muy famosos y me los regalaron ellos”.

¿Quién ha sido el mejor Capitán América que ha tenido?

“He tenido varios… Al final intentas aprender mucho de ellos y muchos de ellos han sido leyenda”.

¿Hulk es un poco como Pepe?

"Bueno, o Cristiano, puede ser un poco, que está fuerte”.

Álvaro, hablando de superhéroes, ¿uno para ti también lo era Mourinho?

“Sería Xavier, de X-Men, el que los controla a todos. Pero sí, ha sido una persona muy importante en mi carrera futbolística y en el terreno personal”.

Tiene tanta personalidad como parece? Porque guste o no, está claro que personalidad la tiene

“Evidentemente. La gente ve un poco el Mou de las ruedas de prensa, lo que él quiere que veamos, no tiene nada que ver con el trato del día a día. Ahí se convierte en uno más de nosotros, que hace bromas y que llega el entrenamiento y es Mou el entrenador muy exigente que siempre pide el máximo, pero que cuando acaba el entrenamiento es uno más”.

Con él en el banquillo se sentían más seguros en el sentido de focalizar toda la atención mediática.

“A nosotros nos ayudaba en muchas ocasiones que las cosas no iban bien porque el foco mediático era para él, nosotros nos librábamos de muchas críticas porque todo lo absorbía él. Y fue durante mucho tiempo un escudo para los jugadores”.

¿Cómo era en el aspecto meramente futbolístico?

“Era muy exigente, localizaba mucho el trabajo en el partido siguiente en cuanto a tareas de preparación de partidos brutales y excepcionales. Uno aprende un montón porque tenías la idea clara de lo que quería durante el partido según contra el equipo o jugadores que tenías en frente. Estudiaba perfectamente al rival, sabía de sus defectos y sus virtudes y, en ese sentido, era un entrenador con el que pude aprender un montón sobre todo en los descansos cómo leía lo que estaba fallando y lo que había que arreglar. El mostrártelo, que el jugador viera la clave del partido… Ha demostrado ser el mejor también por cosas como ésa”.

En aquella época con Mou en el banquillo y dardos permanentes que se tiraban Guardiola y él, a nivel interno, ¿cómo gestionaron aquello?

“Bueno sabíamos que era una guerra entre ellos dos, era algo más mediático que personal. Igual si no hubiera venido Mou todavía tendríamos a Guardiola en Barcelona ganando títulos. Mou fue muy importante para romper la hegemonía de un equipo que se ha dicho que es uno de los mejores de la Historia y creo que no se le ha reconocido lo suficiente”.

Alguien calificó a Mourinho como un ‘mal necesario’.

“Sí, para nosotros jugar contra aquel Barça fue complicado, difícil, fue un gran reto y conseguimos el objetivo con aquella Liga. Fue una pena no poder continuar ganando más títulos aunque con Ancelotti tuvimos la suerte de ganar la Champions y ahora dos años después estamos en una final, pero todos echamos de menos tener una mayor regularidad en la Liga”.

Mou-Pep, las tanganas que tenían en los partidos, las relaciones entre los jugadores… ¿Llegó a ser insoportable?

“No hombre, creo que se dieron una serie de circunstancias, sobre todo en aquel lapso corto de tiempo que jugamos un montón de partidos contra el Barcelona y había mucho en juego porque nos jugábamos muchas cosas. Había mucha tensión, es difícil saber gestionar ese
tipo de emociones y se dieron acciones que, evidentemente, han pasado más al recuerdo que quizás partidos que se disputaron”.

Es que de aquella la gente se acuerda más del dedo en el ojo a Tito, de la llamada de Iker y Xavi… ¿Eso les hizo mucho daño a nivel interno en el vestuario?

“No, porque supimos manejarlo muy bien. Al final los jugadores lo que queremos es centraros en lo deportivo, ganar partidos y títulos y mediáticamente nosotros intentamos poner un muro para que no te afecte mucho”.

Pero llegado a ese punto de que el capitán del Real Madrid llame al capitán del Barça por el bien de la selección, eso en el vestuario les dolió por cómo fue gestionado, por cómo se enteraron…


“Lo he dicho muchas veces, que después de aquella Supercopa conseguimos hacer la Liga de los 100 puntos haciendo una temporada espectacular, nos quedamos a unos penaltis de jugar una final de Champions… Se ha hablado excesivamente de cosas como esas, pero en el vestuario tampoco le dimos demasiada importancia”.

¿Le dolió que le enfrentaran a Iker  durante la etapa de Mou?

“Nosotros siempre intentamos mostrar que teníamos mucho respeto el uno al otro y que al final estábamos en el Madrid los dos y queríamos que ganase el equipo. Eso era lo más importante por encima de si nuestra relación era mejor o peor que antes”.

Aun así cuando hay tanto boom mediático, ¿no ha habido veces que pensara que a usted te daban muchos palos y a él, no?

 “Al final son cosas que tú no puedes controlar. En mis declaraciones intenté dejar siempre claro que mi respeto hacia Iker siempre iba a ser igual. Para mí eso era lo más importante. Luego lo que se podía hablar desde fuera era algo incontrolable. Eso creó división”.

¿Raúl fue el mejor capitán que tuvo dentro de una plantilla?

“Yo con Raúl coincidí una temporada, mi primero en el Real Madrid sin contar cuando estuve en la cantera, y siempre he dicho que él ejercía la capitanía desde el ejemplo. Quizá no era un hombre de grandísimos discursos, sino de ser siempre el primero en todo, de entrenarse al máximo, de cuidarse el que más, de llegar el primero e irse el último, creo que aprendí mucho de cómo él ejercía de ejemplo y fue importante”.

Un excompañero suyo me decía que era el primero en llegar y el último en irse, conocía todas las categorías inferiores… Es más me decía que él se enteró de que usted al principio eras central porque iba a veros cuando estabais en el Castilla

"Era muy exigente con los canteranos. Siempre contaba aquella anécdota en Irding, que simplemente estábamos trotando y que, si fuese por él, nos mandaría a casa… Eso me lo he llegado conmigo. Muchas veces han subido los canteranos, he sido muy crítico con ellos, he sido muy exigente porque has pasado por donde están ellos y te das cuenta de que cualquier entrenamiento con el primer equipo es una oportunidad. Nunca sabes si haces un buen entrenamiento le entras al entrenador por el ojo y tienes las puertas del primer equipo abiertas. Se lo digo cada vez que suben con nosotros, que sean intensos, que corran, que suden, que notengan miedo a meter la pierna… He sido muy exigente con ellos, más de una vez igual me he pasado pero también porque fue lo que aprendí de Raúl”.

Eso se nota cuando en la despedida en el video que nos pasó el Real Madrid, Carvajal se acerca a usted y le dice: “Gracias por todo lo que me has enseñado”. Eso no se lo dicen a cualquiera...

“Es un fenómeno, le recibí con los brazos abiertos y aunque hemos sido competencia interna por un puesto, nos hemos tenido mucho respeto y tenemos una relación de mucho cariño, nos hemos intentado ayudar el uno al otro lo máximo posible y hemos querido dar lo mejor de nosotros mismos al Real Madrid. Que luego fuese el entrador el que decidiese, pero sí que es verdad que he tenido una relación con él muy sana y lo considero un amigo dentro de la plantilla. Era un cantearon y mi misión era ayudarle”.

Otro defensa: Sergio Ramos. ¿Qué supone ya no a nivel deportivo sino dentro del vestuario?

“Como capitán es el que más años lleva en el primer equipo. Ha pasado por muchísimas cosas, con grandes futbolistas, con muchos entrenadores, tiene la experiencia del día a día con el Real Madrid. En los peores momentos o situaciones complicadas siempre es un jugador a quien escuchar”.

Cuándo mira al futuro, ¿qué?

“Todo el mundo me pregunta qué voy a hacer, a dónde me voy…”

Es que la gente cree que deja el fútbol

“No sé porqué. Se ha hablado tanto de que si voy a ser portavoz del Real Madrid o que si voy a tener otro cargo… La gente cree que lo dejo, pero una de las razones por las que me voy del Madrid es porque quiero seguir jugando y me encuentro bien. Quiero seguir disfrutando del fútbol. Mi futuro más inmediato es Milán y, a pesar de que mis compañeros no se lo creen, porque me preguntan y les digo que no sé nada… No sé nada aún y, esperemos que, a partir del 28, podamos centrarnos en mi futuro”.

Dígaselo al presi, que le deje las puertas abiertas para que cuando deje el fútbol pueda tener las puertas abiertas para volver.

Yo creo que las puertas abiertas las tendré siempre. El presidente siempre me ha tratado fenomenal, me ha hecho sentirme como en casa, le estoy infinitamente agradecido por todo lo que ha hecho por mí y por cómo me ha tratado a mí y a mi familia… Sé que si algún día quiero volver seguramente tendré la puertas abiertas”.