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MODELO ALTERNATIVO A LA CHAMPIONS

Stephen Ross, el magnate que adora el fútbol europeo

Ross se ha convertido en un magnate vinculado al mundo del deporte. Es propietario de los Miami Dolphins, uno de los equipos pertenecientes a la NFL.

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Stephen Ross.
Getty

Stephen Ross, de 75 años, es el dueño de Related Companies, una de las mayores empresas inmobiliarias norteamericanas. El magnate figura en el puesto número 80 de la lista mundial Forbes con una fortuna de más de once mil millones de euros mientras que en EE UU ocupa el lugar número 33. Uno de sus últimos y más ambiciosos proyectos es la construcción de Hudson Yards en Nueva York. Un barrio nuevo en la Gran Manzana que resulta la mayor empresa urbanística privada en la historia de EE UU. En ella se están transformando aparcamientos, viejos raíles de tren y solares en una zona lujosa con apartamentos, hoteles, restaurantes, parques y oficinas.

Ross vive en Nueva York y tiene un papel prominente en la sociedad neoyorquina siendo benefactor de Fundación Guggenheim y el Licoln Center, además de tener una Escuela de Negocios en la Universidad de Michigan con su nombre, a la que ha donado más 276 millones de euros. Como siempre ha asegurado, tomó como inspiración la figura de su tío Max Fisher para triunfar. Él fue un empresario del petróleo e inmobiliario que llegó a ser consejero de algunos presidentes norteamericanos en asuntos judíos y de Oriente Medio.

Ross se ha convertido en un magnate vinculado al mundo del deporte. Es propietario de los Miami Dolphins, uno de los equipos de la NFL. En 2008 compró el 50 por ciento de la franquicia y en 2009 se hizo con otro 45 que le da el control absoluto del club siendo dueño del Sun Life Stadium. Ya ha invertido cerca de 370 millones de euros en su remodelación y el gran sueño de Ross es conseguir que la Super Bowl 2019 se dispute allí.

Así quedará el Sun Life Stadium de Ross.
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Así quedará el Sun Life Stadium de Ross.

Para ello ya ha cambiado los asientos, ha lavado la cara al estadio y ha modernizado sus instalaciones. Aún siguen los trabajos que concluirán con una cubierta impresionante que estará lista este agosto. Estas obras han impedido al recinto acoger dos citas futbolísticas importantes como la Copa Oro del pasado verano y la próxima Copa América Centenario.

En cuanto al soccer, Ross se decanta más por el fútbol de élite europeo que por el norteamericano. Nunca se ha mostrado interesado en que la MLS juegue en su estadio: “Nosotros traeremos los partidos que los aficionados en el sur de Florida realmente quieren ver, serán partidos de un nivel ampliamente superior al de MLS”, ha comentado. Su interés nació tras ver un amistoso en su estadio entre el Barcelona y Chivas en 2011. Este choque batió el récord de asistencia a un partido de fútbol en Florida con 70.080 personas. Ross vio una oportunidad ahí y por ello creó en 2013 la Internacional Championship Cup. En ella, los clubes de mayor prestigio de Europa (entre ellos Madrid y Barcelona) disputan amistosos en EE UU en sus pretemporadas. La campaña pasada el torneo se amplió hasta Australia y China. El torneo es un éxito económico por la acogida del público y el creciente interés de patrocinadores y televisiones. Sin embargo, este hombre de negocios tiene aún más ambiciones. Incluso ha pensado en comprar la Fórmula 1 y está trabajando, junto con inversores provenientes de Qatar, para convertirse en la cabeza de la competición automovilística.