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ESPANYOL

Un Marco ideal para coger aire

El equipo es un diez en lo personal y nunca se podrá poner en duda su compromiso e implicación. Ser persona es también un plus”.

BarcelonaActualizado a
Alegría perica.
Rodolfo Molina

El abrazo final. Señaló el final del partido De Burgos Bengoechea y varios jugadores del Espanyol se lanzaron al suelo de alegría, exhaustos y felices, imágenes contrapuestas a las caras que se vieron en Valencia siete días antes. Queda un mundo para que acabe la Liga, pero el equipo perico se quitó ayer un peso de encima, se liberó después de encadenar 63 días sin una victoria, de perder la confianza por completo y de sufrir por la vorágine negativa que se lo estaba comiendo. El abrazo final de todos los jugadores refleja lo que había en juego y esa autogestión que intenta ayudar a Galca y triunfar de aquí al final del campeonato. 

Ambientazo. El marco era ideal. Un estadio entregado, con casi 29.000 gargantas animando sin cesar a sus jugadores, incluso en los momentos en los que el Deportivo manejó el balón con paciencia y tino. Una grada Juvenil que maravilló con una gigantesca zamarra con el número 91 (año de su fundación) y un claro mensaje: “Respeto por la camiseta”. Al otro lado, la Curva, con su habitual “No surrender”. Dos voces que unidas son más fuertes, que fan goig y que siempre dan un plus.

El talento del 25. Y en ese marco no podía ser otro que Asensio quien brillara con luz propia. El mallorquín comenzó la Liga como un ciclón, siendo el máximo asistente del campeonato (6), pero sus genialidades se fueron disipando como una botella de coca-cola. Se quedó sin gas y sin confianza el joven talento, que ayer por fin logró marcar por primera vez en la temporada. Batió al magistral Lux, un muro, que le estropeó un hat-trick que tuvo a su alcance. Decíamos esta semana en AS que el Espanyol no se salvaría hasta que Asensio y Burgui comenzaran a carburar y a aportar goles. Y curiosamente ellos fabricaron el de la victoria. Solo queda Gerard Moreno en sumarse a la fiesta, quien ayer recibió el regalo de Asensio: la camiseta con la que marcó el primer gol en la máxima categoría. Un recuerdo que puede resultar histórico.

Los rezos. Quizás fueron las súplicas a su Dios del Pape Diop al descanso o los ánimos de Javi López y Víctor Sánchez, pero el Espanyol ayer controló el partido y pudo rematarlo en las múltiples ocasiones que tuvo. El equipo ha dado un paso atrás pero llega con más facilidad al área, un ejemplo de que el fútbol es, ante todo, equilibrio, y no por poner muchos delanteros o ser más atrevido de lo que se debe se consiguen marcar más goles. Parece que el equipo se siente a gusto jugando al contraataque, replegándose y conectando con sus delanteros. El aguirrismo más puro.

Semana clave. Míster Chen llegará esta semana para cerrar la contratación de un director deportivo. La plantilla tiene jornadas para contradecir muchas etiquetas que se le han puesto, como la de que “tiene poco nivel”. Más allá de aspectos futbolísticos, el grupo ha demostrado ser un diez en lo personal, y nunca se podrá poner en duda su compromiso e implicación por mucho que, la mayoría de ellos, no entrarían en un hipotético proyecto Champions. Ser persona es también un plus.