El Lazio se lleva los tres puntos con un doblete de Candreva

El Inter acaba el 2015 como líder de la Serie A, pero su Navidad no será la soñada: los de Mancini cayeron en San Siro 1-2 ante un Lazio que llegaba de una inmensa crisis de resultados (dos empates y cinco derrotas en las últimas siete jornadas), y volvieron a apretar la maravillosa lucha por el Scudetto de este curso. El conjunto de Milán ahora goza de una ventaja de solo un punto sobre Nápoles y Fiorentina, y la Juventus, gracias a sus siete triunfos consecutivos, recortó distancias hasta llegar a tres puntos de la cima de la tabla.

Los biancocelesti empezaron el choque con gran agresividad y abrieron la lata tras apenas cinco minutos: una jugada ensayada llevó el balón en el límite del área nerazzurra a Candreva, que con un potente chut raso batió a Handanovic. A partir de entonces, los de Pioli se defendieron durante todo lo que quedaba de la primera mitad, dejando poquísimo espacio a los de Mancini, que acabaran los primeros 45 minutos sin haber rematado a puerta ni una sola vez.

En la reanudación los locales aumentaron la intensidad de su juego, poniendo merecidamente las tablas en el 61': un pase vertical de Perisic sorprendió a la línea defensiva rival y puso a Icardi solo ante Marchetti, que no pudo detener el disparo del argentino. El empate, sin embargo, pareció bajar el ritmo del Inter, que volvió a ver tapadas sus líneas de pase. Los biancocelesti crecieron con el paso del tiempo y el buen trabajo tuvo su premio en el tramo final: en el 86' Milinkovic-Savic forzó un penalti por clara falta de Felipe Melo, y Candreva se encargó de lanzarlo. El especialista Handanovic paró por vigesima segunda vez una pena máxima en el Calcio, pero entregó su rechace en los pies del extremo laziale, que empujó el balón entre palos.

En los últimos minutos hubo más confusión que fútbol: Melo completó su show con una horrible entrada a Biglia y se marchó a la caseta, Milinkovic-Savic le imitó poco después dejando también al Lazio con diez. Los de Pioli, no obstante, defendieron una victoria que les faltaba desde el pasado 25 de octubre y acabaron con su sequía justo en el estadio más difícil. El Inter se va de vacaciones con el aliento de Nápoles y Fiorentina en la espalda y la Vecchia Signora, que todos daban por muerta, cada vez más cerca. Este Scudetto sin dueños no deja de dar sorpresas.