Doblete de Higuaín en Bérgamo; el Nápoles aprieta el Scudetto
Dos goles del argentino y otro de penalti de Marek Hamsik mantienen a los de Sarri en la pelea por el título de la Serie A. El Atalanta no fue rival.
Triunfo fundamental del Nápoles que ganó 3-1 a domicilio al Atalanta en un campo que siempre le fue muy complicado (llevaba desde 2010 sin triunfar en Bergamo) y se consolidó en el segundo puesto de la Serie A. Tras una primera parte igualada, donde Higuaín falló tres ocasiones claras para abrir la lata, el partido se encendió en la reanudación: en el 52' Hamsik trasformó un penalti por mano de De Roon, pero los nerazzurri pusieron las tablas dos minutos después con Gomez, que finalizó una bonita jugada del conjunto local.
A pesar de sus errores, el Pipita no se rindió y en el 62' firmó el 2-1 con un cabezazo tras un córner, el primer tanto de los napolitanos desde un saque de esquina en este curso. El partido se complicó para los napolitanos en el tramo final: el Atalanta aumentó su presión y además el mediocampista partenopeo Jorginho fue expulsado por doble amarilla. Los de Reja empujaban buscando el empate, aunque la muy española línea defensiva de Sarri (con un atento Reina, un ordenado Albiol, David López ayudando en la medular y un monumental Callejón trabajando como lateral) aguantaba bien y en la primera ocasión útil el conjunto sureño sentenció: en el 85' gran pase largo de Hamsik para Higuaín, que corrió solo ante Bassi y esta vez lo batió sin apuros. Es el tanto número 16 del argentino en 17 jornadas de la Serie A, y en esta temporada también marcó dos en la Europa League: cifras que subrayan la increíble temporada del exmadridista, que su técnico suele definir el mejor delantero centro del mundo.
A pocos segundos del pitido final, además, el recién entrado Mertens forzó un penalti que Hamsik en este caso falló volviendo a dejar dudas sobre sus capacidades como lanzador de penas máximas (apenas marcó 8 de los 17 que lanzó en el Calcio). El error, de todas formas, cambió poco: el Nápoles vivirá sus vacaciones en el segundo puesto junto con la Fiorentina, a un punto del Inter (que esta noche jugará con el Lazio). La Juve acecha, la Viola no para y los nerazzurri siguen adelante, pero, con este Higuaín, soñar con el Scudetto no es pecado.