El United, a la Europa League tras caer ante el Wolfsburgo

El Manchester United jugará la Europa League tras caer 3-2 en Wolfsburgo en un partido con más emoción que fútbol. El equipo de Van Gaal estuvo por momentos clasificado para los octavos de final de la Champions League (incluso con el empate a dos llegó a estar dentro ya que el PSV no lograba ganar en CSKA) pero acabó merecidamente eliminado después de dejarse arrebatar la victoria de manera ingenua a falta de seis minutos para el final y apenas dos después de empatar el partido a dos…

El encuentro, sin ser ni de lejos su peor de la temporada, sacó a la luz todas las vergüenzas de un conjunto sin ideas y que sólo fue capaz de ganar dos de sus seis partidos en un grupo sin grandes nombres ni gigantescos presupuestos. Las lesiones de Rooney, Ander, Valencia, Shaw y compañía podrán servir de algún modo como excusa pero la realidad es que después de más de 300 millones invertidos en fichajes Van Gaal salió al campo con Valencia (el pasado año cedido en el Castilla) como lateral y Fellaini como cerebro.

Luego llegaría lo peor (debutó el joven Bortwick-Jackson por la lesión de Darmian) pero el partido pareció ponerse a pedir de boca para los red devils en el minuto 10 cuando Mata regaló a Martial el 0-1 con una asistencia al hueco sublime. Todo lo contrario. El conjunto alemán empató el partido cuatro minutos después con un centro-chut de falta de Naldo y lo dio la vuelta a la media hora tras una gran jugada de Draxler finalizada por Vierinha.

La defensa del United demostró que hasta ayer parecía segura más por la acumulación de jugadores que por la calidad de sus componentes. De Gea tuvo así que achicar agua una vez más en un disparo de Draxler para mantener las esperanzas de un United que justo antes del descanso vio luz en un gol de Lingard que al final no subió por fuera de juego.

El equipo Red Devil intentó reaccionar en un inicio de la segunda mitad más atrevido de lo que acostumbra, arrinconando a su rival en el área y mereciendo el empate en sendas ocasiones de Lingard, Mata y, sobre todo, Depay, que vio como una gran tijera era repelida por Benaglio. El Wolfsburgo respondió con dos disparos peligrosos de Schurrle y Arnold a la meta de un De Gea empeñado en dar vida a los suyos.

Van Gaal, con Fellaini, su habitual plan b ya en el campo desde el minuto 1, recurrió entonces al joven Nick Powell (por Mata) y a Carrick (por Schweinsteiger) para intentar el milagro. Y en el 84 pareció encontrarlo cuando Guilavogui se metió en propia puerta un empate que le daba la clasificación gracias al que PSV en ese momento tampoco ganaba al CSKA. Pero la alegría se esfumó en dos minutos y a pares porque mientras los holandeses marcaban el 2-1 alos rusos Naldo anotaba el definitivo 3-2 para meter a los alemanes como primeros de grupos y mandar al United a la Europa League.