Así es Rastar Group: un "futuro próspero" para el Espanyol
El gigante de los juguetes se ha expandido a los vídeojuegos y el cine, y controlará el Espanyol a 180 metros de altura, en Guangzhou. AS conoció sus sedes y su filosofía.
Tal como confirmó Chen Yansheng en la entrevista publicada este martes por AS, ya solo es cuestión de tiempo que se convierta en el propietario del Espanyol. Concretamente, llegará a Barcelona el próximo día 21 para firmar las garantías y hacerse con más del 50 por ciento de las acciones, además de pasar las fiestas navideñas en la Ciudad Condal junto a su familia. Pero, ¿en manos de quién queda el Espanyol? Para saberlo, nada mejor que conocer los entresijos de Rastar Group, el conglomerado de Míster Chen, un imperio en continua expansión.
AS visitó las principales sedes de Rastar, las situadas en Shantou y Guangzhou, ambas en la provincia de Cantón, donde se desarrolla toda la industria juguetera china. No en vano, la empresa del nuevo dueño perico es la segunda del sector que más factura en el país asiático —más de 300 millones de euros en 2014— y sus beneficios (37,5 millones) crecieron el pasado año en un 91 por ciento respecto al anterior. Buena parte de esos ingresos se fraguan en la oficina de ventas de Shantou, de dos pisos, en cuyo ‘showroom’ se aprecia el sinfín de productos que comercializan: réplicas de coches (tienen convenios con más de una veintena de marcas, entre ellas Ferrari, Porsche, Lexus o Jaguar), modelos teledirigidos, bicicletas, sillas de coche para bebés, drones, maletas que también se pueden teledirigir mediante un mando... Y no solo para el mercado chino, pues un 65 por ciento de sus ventas se producen en el extranjero, especialmente en Europa, lo que da una idea de por dónde van los tiros de su crecimiento. Por ello, entre otros motivos, montarán una oficina en Cornellà-El Prat.
A apenas media hora por carretera de la oficina de ventas, en el distrito de Chenghai, se halla el auténtico corazón de Rastar Group: su fábrica, de 175.000 metros cuadrados y tan gigantesca que cuenta incluso con viviendas para empleados que provienen de otras zonas del país. Nada más acceder a sus dependencias, se encuentran carteles en escritura china que suponen toda una declaración de intenciones. El secretario del Consejo de Administración de Rastar, Yang Nong, nos explica que “resumen los valores de la empresa”. “Una persona debe tener capacidades y virtudes. Si tienes actitud y no aptitud, se puede mejorar. Pero al revés es más complicado”, vienen a indicar las leyendas, que se repiten en otras zonas de la fábrica. Son emblemas que dicen compartir con Óscar Perarnau, director deportivo, y el director de Control de la Gestión, Ramon Robert, quienes hace dos semanas les visitaron para organizar el Espanyol que viene. Otra de las curiosidades es el pequeño tambor ubicado en el rincón de una de las salas, que los empleados tocan cada vez que se cierra algún negocio significativo.
En la cadena de montaje de los coches teledirigidos se confirman la metodología y el rigor. Cada automóvil tarda una semana en producirse, pero son 30.000 los ejemplares que salen al día de la fábrica de Shantou. El más vendido, un modelo Lamborghini gris.
A una hora de allí en avión, el verdadero centro de negocios de Cantón: Guangzhou. Y dos sedes más de Rastar. La primera es la empresa Team Top Games, que el grupo adquirió en su totalidad en 2014. Dedicada a los juegos electrónicos en línea, tanto por internet como para aplicaciones móviles, cuenta con más de 700 trabajadores (que disponen incluso de salas de masajes) y prevé ingresar alrededor de 190 millones de euros en este 2015, el primer año en el que se han abierto al extranjero, donde esperan ingresar cerca de 20 millones. El producto estrella se llama Yitian, al que han llegado a jugar simultáneamente 50 millones de usuarios. Fue, directamente, el favorito del año pasado en el gigante asiático.
Allí se vuelven a leer lemas motivacionales en las paredes, esta vez en inglés, tales como “con entusiasmo, nada será un problema”. Zuo Qiong, asistenta del presidente, nos explica que “no existe demasiada diferencia entre el entusiasmo que producen los vídeojuegos y el que genera el fútbol. En ambos casos, una afición no descansa”, para dejar entrever que, pese a que el Espanyol es su primera experiencia en el deporte rey, ya han captado el espíritu de los pericos.
Similar a los vídeojuegos es la planta de Rastar en Pekín, donde se producen películas y, sobre todo, series de éxito en la televisión china. También en Shanghai albergan una sede.
Pero aún queda mucho por ver en Guangzhou. En febrero, Rastar Group instaló su cuartel general en la planta 49 de uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, el Ying Kai Square, que se traduce como “plaza del futuro próspero”. Allí, a 180 metros de altura y con unas vistas que comprenden todo el centro de negocios de la urbe, se ubicará el Departamento para el Desarrollo del Fútbol. O lo que es lo mismo, la oficina desde la que se dirigirá el Espanyol.
Será un sencillo pero efectivo espacio, de unos 20 metros cuadrados en un complejo de 2.300, que contará con un grupo de trabajo de entre cinco y diez personas en los seis primeros meses de gestión del club, ampliable a más de 30 en función de cómo se vaya desarrollando el negocio. Para abrir boca, estas oficinas —que cuentan, como el resto, con un ‘showroom’ de todos los productos de Rastar— ya exhiben a modo de bucle un vídeo sobre el Espanyol. Nada más pasar de la recepción, el visitante puede deleitarse con imágenes de partidos del equipo, de la afición, de las Copas de 2000 y 2006, la Copa UEFA de 2007, e incluso con extractos de entrenamientos en la Ciudad Deportiva, partidos de la cantera y un breve resumen de la historia del club.
La exhibición del vídeo demuestra al fin y al cabo que, definitivamente, el Espanyol ya forma parte de la familia de Rastar Group. Un conglomerado que cotiza en la Bolsa de Shenzhen y que quiere seguir creciendo con los pericos.