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LA INTRAHISTORIA

Nacho, el ‘falso’ zurdo que eligió quedarse en el Real Madrid

En verano a Nacho le querían Oporto y Nápoles, pero él los rechazó. Es diestro, pero algún compañero creía que era zurdo natural. Es el multiusos de Rafa Benítez: ha jugado 459’.

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Nacho, el ‘falso’ zurdo que eligió quedarse en el Real Madrid
BEIN SPORTS

El pasado verano fue crucial para Nacho. Las ofertas de Nápoles, Oporto, Galatasaray y Fenerbahçe eran, a priori, opciones más que asequibles en su lucha por jugar más. En el Madrid la competencia era (y es) tremenda y quedarse no era una decisión sencilla. Necesitaba más minutos. Sólo así Del Bosque lo tendría más en cuenta a la hora de hacer su lista para la Eurocopa de Francia. Él lo sabía. En esa tesitura se produjo su primer encuentro con Benítez. Fue casual. Esa forma de trabajar que le hace abrir y cerrar Valdebebas casi a diario, sea día laborable o festivo, provocó que antes del inicio de la pretemporada, en plenas vacaciones, Nacho conociese al técnico en los pasillos de la Ciudad Deportiva. Ahí, Benítez le dijo que contaba con él. Y otra vez el madridismo de un chaval que lleva desde 2001 en la cantera volvió a pesar más que nada.

Se quedó. Decidió permanecer en su casa como todos los veranos en los que ha podido irse. Daba igual que llamase el Betis, el Sevilla o el Valencia cuando estaba en el Castilla. No importaba que se pudiese ir libre y aumentar su ficha. O que muchos de sus compañeros de generación saliesen a hacer la ‘mili’. “Prefiero jugar en el Castilla en Segunda y tener opciones en el primer equipo, que irme a un Primera”, llegó a decir uno de esos veranos en los que le llovían ofertas. El canterano siempre apostó por seguir en el Madrid y siempre le salió bien.

Ante el PSG tuvo otro de esos premios que su filosofía de trabajo le ha dado. Salió de lateral izquierdo, una posición en la que ya ha jugado pero no es la suya (es central), y en dos minutos marcó un gol. Lo hizo con la izquierda, que no es su pierna natural por más que algún ayudante de Ancelotti, e incluso algún compañero, creyese que era un zurdo de cuna. El golpeo fue limpio, pero lejos de ponerse una medalla, salió a zona mixta y fue honrado: “No la quería poner ahí”.

Le quieren. En el vestuario hubo vaciles al zurdo de guardia, a un pitbull (algunos le llaman así por sus marcajes en los entrenamientos) goleador y, sobre todo, felicitaciones. Cristiano también lo hizo por Twitter: “Enhorabuena Nacho, top”. Y no es habitual que el portugués haga esas distinciones individuales. Son pruebas de que el Kaiser, como le llama su hermano Álex (al que Ramón Martínez apartó del Castilla y le forzó a irse), es respetado en el vestuario.

Para Benítez es un multiusos a prueba de balas. Y las del PSG no eran de fogueo. Ha jugado más que Pepe (459 minutos por 314 del portugués, lesionado) y el técnico madrileño le ha nombrado como sustituto de Marcelo cuando le preguntan por el recambio del brasileño. En el Sánchez Pizjuán, el domingo, volverá a ser el lateral izquierdo en su partido 65 con el Madrid. Tiene ganas de seguir con su buena racha. Sabe que en su mano está que Del Bosque, que le fichó para La Fábrica, le vuelva a llevar con la Selección para jugar ante Inglaterra y Bélgica.