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ESPANYOL

Terapia de grupo en el Espanyol para limar los “dientes de sierra”

La plantilla se reunió por espacio de 45 minutos en busca de la regularidad. Cada tanto en contra anticipa una goleada. Pueden cambiar de rutina y ejercitarse por las tardes.

Actualizado a
La plantilla, en el entrenamiento de este lunes en Sant Adrià.
CARLOS MIRADIARIO AS

Los griegos clásicos estarían encantados con el devenir esta temporada del Espanyol, que está encarnando a la perfección el míto de Sísifo: arrastran los pericos cada semana una piedra, la de la regularidad, y cuando están a punto de alcanzar la cima, ésta echa a rodar de nuevo hacia abajo. Y vuelta a empezar. De cero. Las victorias son apenas destellos de esperanza, tan fugaces como lo que tarda un rival en hacerles un gol, y en ese instante todo se derrumba.

Dicho de otra manera, la del entrenador, el Espanyol transita permanentemente por unos afilados “dientes de sierra” que le impiden disfrutar del camino. E incluso progresar. Cuatro victorias y cinco derrotas, con diez goles a favor y la friolera de 20 en contra, dan cuenta de una tendencia irrefrenable que, transcurridas nueve jornadas, tanto Sergio González como el resto del vestuario quieren frenar. Como la piedra de Sísifo. Como los dientes de sierra que conviene limar. Y con ese afán se reunieron este lunes, por espacio de 45 minutos, jugadores y cuerpo técnico en las entrañas de la Ciudad Deportiva, en la sala habilitada en la planta superior a los vestuarios. Regularidad, equilibrio, competitividad fueron las palabras clave de la cumbre.

El problema es de juego, pero también psicológico. Y, cuando se unen los dos factores, sobreviene el pequeño desastre de cada derrota: el equipo se bloquea cada vez que recibe un gol, y por eso cuando pierde lo hace de goleada, sin ir más lejos el pasado viernes ante el Rayo Vallecano (3-0). Del mismo modo, por ver la botella medio llena, también un gol a favor les da alas, como ocurrió ante el Betis (1-3). No hay término medio, y por eso el Espanyol a estas alturas todavía no ha empatado un solo partido. Algo que no ocurría, tras nueve jornadas de Liga, desde hacía cuatro años, en la temporada 2011-12 con Mauricio Pochettino (entonces sumaban 15 puntos, con cinco victorias y cuatro derrotas). Hace un año, ya con Sergio en el banquillo, eran cuatro los empates acumulados. De toda la Primera División, solo los pericos y el Barcelona siguen sin cosechar igualadas.

A veces es mejor atar un empate que arriesgar una derrota, lo saben en el vestuario. Y, como quiera que se necesita una sacudida, se trabajará en dar con la famosa “tecla” cuanto antes. Una de las medidas puede ser la de variar la rutina. Es muy probable que, desde este miércoles y hasta el sábado, el equipo pase a entrenarse por las tardes, a la misma hora del choque contra el Granada, para llegar con la piedra hasta la cima.