Giroud y Özil le dan al Arsenal sus tres primeros puntos

El Arsenal venció 2-0 al Bayern de Munich apenas tres semanas después de tocar el suelo con su derrota por 2-3 ante el Olympiakos. Así es el equipo de Arsene Wenger. O frio o caliente, nunca en el término medio. Así se levantó de la humillación contra los griegos con sendas goleadas por 3-0 al Manchester United y Watford y así doblegó a un Bayern que llegaba al Emirates Stadium tras 12 victorias consecutivas. El equipo de Pep Guardiola cogió las riendas del encuentro tras una primera mitad muy disputada pero cuando más apretaba en busca del gol Giroud abrió el marcador tras una pifia de Neuer. Luego, ya en el descuento, Ozil remató la faena tras una galopada impresionante de Bellerin para dar a los Gunners sus primeros tres puntos en lo que va de Champions.

El aficionado con problemas de corazón probablemente no esté de acuerdo pero debería ser casi obligado que cada temporada la Champions enfrentara a londinenses contra alemanes. De momento son tres veces en los últimos cuatro cursos y eso indica que el sorteo además de caprichoso tiene buen gusto. Porque el partido fue un apasionante intercambio de goles entre dos equipos a pecho descubierto, mostrando sin pudor todas sus vergüenzas pero también su enorme potencial.

El Bayern fue siempre de cara, con una posesión superior al 70% y un fútbol de toque rápido, casi de vértigo, pero también con un centro del campo vulnerable ante los contragolpes gunners. El Arsenal, por su parte, aceptó la perdida del balón ante un ser superior y se lanzó en manada con contragolpes genialmente montados por Cazorla pero mal rematados por sus atacantes. La duda, durante la primera mitad, fue entonces saber que habría pasado si donde estaban los habilidosos Ozil, Alexis Sánchez y Walcott se encontrasen tridentes depredadores como el de Messi, Suárez y Neymar o el de la BBC…

Un día no muy lejano se destapara la ecuación pero mientras el encuentro se solucionó a falta de 13 minutos en una mala salida de un Neuer que en la primera parte había sido santo. Porque el gol parecía cuestión de tiempo desde el minuto cero y sólo hacia falta conocer al protagonista. Lo buscó pronto el equipo local, primero en una combinación entre Cazorla y Bellerin y luego en otra entra Sánchez y Ozil. Respondió el Bayern, con sendos disparos de Thiago y Xabi Alonso y varias delicatesen de un inspirado Douglas Costa. Hasta Bellerin, un portento físico infranqueable para los extremos de la Premier, se rindió entonces a la magia del brasileño antes de encontrar el perdón en la última jugada del partido.

Walcott probó otra vez a Neuer a la contra mientras que Vidal le hizo la réplica con un disparo lejano que detuvo Cech sin problemas. Visto que con los guantes no era suficiente los gunners sacaron el cañón que muestra su escudo a la media hora para probar con fuego. La pólvora parecía mojada. Alexis, que venía de 10 goles en los últimos seis partidos, mandó el posible 1-0 a las nubes y Neuer hizo de superman para mantener el 0-0 hasta el descanso tras un cabezazo a bocajarro de Walcott.

La segunda mitad empezó cuesta abajo para un Bayern volcado sobre la meta de Cech. Lewandowski probó dos veces al ex portero del Chelsea y Muller hizo lo propio con la misma fortuna. El Arsenal se veía fuera y sólo amagó con quitarse la soga con un disparo tímido de Alexis Sánchez. Pero en el minuto 77, cuando los Gunners rezaban por mantener el 0-0, Neuer salió a cazar mariposas por el cielo de Londres y Giroud lo aprovechó para hacer el 1-0. El Bayern se levantó rápido en busca de un empate que merecía pero fuer sin embargo el Arsenal, ya al final, el que encontró el 2-0. Así es el Arsenal y así es el fútbol que tantas veces le castigó siendo superior a su rival y ayer le premió con lo contrario.