NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ESPANYOL

La tragedia del eterno Dani Jarque les indujo a salvar vidas

Se cumplen este sábado seis años de su defunción. AS visita a los impulsores de un programa que evita riesgo de muerte súbita en la cantera del Espanyol.

Actualizado a
Los doctores Oriol Estrada y Ricard del Alcázar, del Hospital Germans Trias i Pujol, explicaron a AS los pormenores del programa de cardiología deportiva que llevan a cabo.
FERNANDO ZUERAS

Nada, absolutamente nada, puede paliar una muerte, así como el dolor que genera y el vacío que deja. Pero, paradójicamente, sí puede ayudar a salvar otras muchas vidas. Coincidiendo con el sexto aniversario de la defunción de Dani Jarque, AS ha querido explorar en un ejemplo inmejorable de cómo aquel irreparable varapalo ha revertido en un fructífero intento por evitar casos de muerte súbita: el programa de cardiología deportiva del hospital Germans Trias i Pujol.

El doctor Ricard del Alcázar, con uno de los más de 300 pacientes de Espanyol, Joventut y CB Sant Adrià que figuran en el programa.
Ampliar
El doctor Ricard del Alcázar, con uno de los más de 300 pacientes de Espanyol, Joventut y CB Sant Adrià que figuran en el programa.Hospital Germans Trias i Pujol

En Can Ruti nos reciben dos de los impulsores de un proyecto que, efectivamente, salva vidas, y que involucra desde febrero de 2014 a 305 jugadores de las canteras del Espanyol (como lo fue el eterno Jarque), del Joventut y del Club Bàsquet Sant Adrià, todos de entre diez y 18 años. “La angustia social generada por la muerte de Jarque fue una de nuestras motivaciones”, se arranca Ricard del Alcázar, especialista en pediatría y cardiología pediátrica. “En España no son obligatorias las revisiones sistemáticas, no ya las de corazón, más allá de los convenios que pueda haber entre clubes y federaciones”, apunta. Le secunda el director de procesos transversales, Oriol Estrada: “En las revisiones rutinarias no se acaba de detectar el riesgo potencial de los chavales. Por eso, aquí se les hace una revisión cardiológica avanzada, lo que nos permite encontrar anomalías. Ese es el hallazgo importante”, pone de manifiesto.

La clave. La ecocardiografía es la clave de todo. Una prueba en la que se halla el riesgo real de muerte súbita. Y, por los deportistas estudiados entre los tres clubes, éste es de un tres por ciento. “Hemos tenido seis casos de patología, que no significa enfermos, y cinco que presentaban alteraciones. Once de 305”, detalla Del Alcázar. “De estos últimos, dos han requerido intervenciones: uno con cardiopatía congénita y otro, con arritmia. Ambos han vuelto a practicar deporte con normalidad y a competir en plenas condiciones. Al resto, se les hace un seguimiento anual”, destaca. Y abunda Estrada: “No es un dato alarmista, porque anomalías ha habido siempre y seguirán existiendo, pero sí nos permite plantearnos si las revisiones se pueden mejorar para detectar estos casos”. No en vano, una de cada 100.000 personas fallece al año de muerte súbita.

“En el Espanyol hemos encontrado mucha sensibilidad, e incluso estamos tratando de ampliar esta colaboración”, desvela Estrada. “También queremos ampliar este programa a otras líneas de la medicina deportiva, como la traumatología”, apunta. Proyectos de investigación clínica, de prevención, como éste en el Germans Trias i Pujol, contribuyen a rebajar el índice de muerte súbita. Y a propiciar que cientos de chavales, entre ellos los canteranos pericos, puedan seguir practicando su deporte favorito con absoluta normalidad, quién sabe si para un día triunfar en el primer equipo como lo hizo, hasta alcanzar la capitanía, el añoradísimo Dani Jarque.